Difícilmente Donald Trump logre cosechar una cantidad considerable de votos entre la comunidad mexicana en su carrera hacia la Casa Blanca, y menos aún con el enfado de Univisión, el más importante grupo televisivo en español de Estados Unidos.
Trump conoce muy bien los caminos que llevan a los pelotazos urbanísticos, pero en su debut como aspirante a la presidencia de Estados Unidos se perdió, como un principiante poco listo, en los que lleva al Salón Oval. No hay que ser politólogo para saber que cada voto cuenta, sobre todo el de las minorías con capacidad de decidir una elección, por lo que la seducción a esos colectivos se impone a la descalificación. Esto último es lo que hizo el multimillonario. Veamos los hechos.
Durante el discurso que ofreció la semana pasada para anunciar su precandidatura a la presidencia de Estados Unidos, Trump acusó a México de enviar violadores y criminales al país.
“Me gusta México. Me encanta el pueblo mexicano. Yo hago negocios con gente mexicana, pero no con la gente que viene a través de la frontera, que es de todas partes, y que realmente está mal”, declaró el aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos en una entrevista televisiva el domingo pasado.
Quizás buscando ganarse el apoyo del sector más conservador del partido Republicano, Trump fue más allá cuando añadió que “hay gente que entra (a territorio estadounidense), y no estoy diciendo mexicanos, estoy hablando de la gente que es de cualquier otra parte. Son asesinos y violadores que vienen a este país”. Palabras que hablan de un rechazo a la inmigración latina en general, no sólo mexicana.
Aún no puede saberse a ciencia cierta qué efecto tendrá estas declaraciones en el electorado estadounidenses de derechas, pero sí ya se conoce la primera consecuencia proveniente del colectivo afectado: Univision anunció ayer que no emitirá el concurso de Miss Estados Unidos, que es copropiedad de Donald Trump, debido a lo que calificó como declaraciones insultantes las realizadas por el candidato sobre los inmigrantes mexicanos.
Univision explicó que romperá sus relaciones con la Organización de Miss Universo, un emprendimiento conjunto entre Trump y NBC Universal, propiedad de Comcast.
“Hoy, la división de entretenimiento de Univision anunció que la empresa está poniendo fin a su relación comercial con la organización Miss Universo, que pertenece en parte a Donald J. Trump, como consecuencia de sus comentarios ofensivos sobre los inmigrantes mexicanos”, comunicó la cadena.
Con todo, la crisis de Trump con los medios se agudizó al anunciar la cadena NBC Universal la ruptura comercial con el multimillonario.
La reacción de Trump llegó a través de dos conductos. Uno, el de su abogado, Michael Cohen, quien emitió un comunicado en el que aseguró que “nuestra intención es buscar todos los derechos y soluciones legales disponibles para el señor Trump conforme a las cláusulas del acuerdo de licencia, al igual que en un caso de difamación contra Univision”.
El otro, lo protagonizó el propio Trump, que tras hacer público el número telefónico del periodista y presentador de Noticiero Univision, Jorge Ramos, envió un nuevo mensaje a través de su cuenta de Twitter en el que le solicita al presentador que le envíe un nuevo número telefónico porque “el que le había enviado previamente en una solicitud de entrevista, ya no se encuentra activo.
Ramos le solicitó a Trump la entrevista una vez rota la relación entre Univisión y el magnate.
“Estoy seguro de que usted tiene muchas cosas que decir y yo tengo muchas cosas que preguntar”, respondió Ramos.
Asimismo, Trump acusó al gobierno mexicano de presionar a la cadena para romper el contrato.
Este culebrón recién comienza, y todo indica que se verá por Univisión.
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