www.media-tics.com

Disruptive Leadership

Por José Luis Zunni
martes 23 de febrero de 2016, 10:50h
Nuestra imagen de portada es muy elocuente de cierto confusionismo, a veces hasta interesado, que se genera por el uso inadecuado de determinados términos en el lenguaje habitual del Management y el liderazgo. El término “disrupt” significa interrumpir, quebrantar, desorganizar, desbaratar planes, entre otras acepciones. La doctrina ya le ha dado un lugar preferencial, por tanto, cuando nos referimos a disruptive leadership, también tendremos que tener en cuenta los “carteles” indicadores de nuestro camino de hoy que nos advierten debajo del de “disrupt” como sigue: uno de “change” (el cambio en todas sus facetas que hemos explicado reiteradamente desde esta tribuna); “shake up” que significa estimular, agitar, conmocionar o reorganizar; “challenge” que es reto, desafío o tomar parte en una competición; “evolve” que implica evolucionar, desarrollarse gradualmente, especialmente de formas o estructuras más simples a más complejas, entre otras acepciones.
Disruptive Leadership

Lo sorprendente para los que no hayan tenido ocasión de profundizar en este concepto del disruptive leadership, les aseguramos que las expresiones shake up, challenge, evolve y change, caben todas en un proceso disruptivo. Como tantas veces sucede en el análisis de una temática, a los fines analíticos tenemos que separar ámbitos de aplicación, contenidos y alcance de los términos que utilizamos. Se da el caso que disruptive es un elemento claramente continente, que dentro de sí puede contener a cualquiera de los otros o a todos, aunque lo más probable es que concurran en fases temporales diferentes.

¿Qué entendemos por liderazgo disruptivo?

El liderazgo así entendido no es más que una de las tantas evoluciones que este amplio campo del conocimiento viene experimentando en los últimos años. Nos ofrece un ramillete de posibilidades, tales como: pensamientos, debates, comentarios, análisis doctrinarios sobre implementaciones prácticas, así como de opiniones sobre los negocios y las diferentes estrategias de Management, en mercados cada vez más globales y competitivos.

Es evidente que contener dentro de sí otros factores que de manera individual son muy importantes, que tienen vida propia como el cambio o los procesos de reingeniería organizativa, le otorga a este tipo de liderazgo la responsabilidad de impulsar proyectos que se conviertan en organizaciones con vocación de crecimiento y sostenibilidad en el tiempo. Esto requiere de un approach muy diferente al que se hacía desde los conceptos tradicionales en cuanto a lo que significa crecer (en términos de organización) y también a los fines profesionales (personas, líderes y equipos), así como de la importancia que tiene el nivel competitivo en términos actuales de mercado, que no puede dejar a la improvisación ninguna acción que se pretenda implementar.

Porque las estrategias del mismo modo que las nuevas tecnologías han cambiado las “reglas del juego”. Aunque parezca mentira, el más grande desafío que éstas han supuesto al status quo, es justamente que se ha producido y se sigue produciendo un cambio, a veces más violento por la velocidad y consecuencias en las transformaciones de métodos y procedimientos así como de estructuras empresariales; otras veces, más lento pero no por ello menos profundo en cuanto al impacto final que tendrá en la nueva cultura empresarial, que surge a partir de interpretar como es debido cuál es y cómo se debe actuar para ejercer un liderazgo que pueda ser considerado disruptivo.

Por tanto, en términos de la doctrina actual, es correcto hablar de liderazgo disruptivo, del mismo modo que hacer referencia a negocios disruptivos, modelos disruptivos o innovación disruptiva. No vayan a pensar que es una moda que apela a buenas palabras y marketing. Es una evolución natural del liderazgo como consecuencia de la evolución cada vez más rápida (con frecuencia perecedera, en muchos órdenes) que exige una capacidad de respuesta en tiempo casi real para mantener esos niveles de competitividad y al mismo tiempo, no afectar el proyecto de medio y largo plazo de la organización.

Muchas veces no se ha asociado a algo bueno el tener un pensamiento disruptivo. Justamente, esto se sostenía hasta hace unos años por los críticos que siempre surgen en contra de cualquier forma que el cambio adopte. Pero en realidad, el cambio, como dice Charles Handy “es silencioso, a veces imperceptible y cuando queremos darnos cuenta nos ha pasado por encima”. La disrupción es más que un método de acción una forma de pensamiento diferente. Porque si no se piensa de manera disruptiva frente a esos factores de cambio, evolución, reorganización, etc., es imposible liderar con efectividad bajo el prisma de los modelos tradicionales. El término disruption nos plantea una quiebra necesaria del orden para a continuación aplicar un modelo adaptativo

¿Cuáles son las competencias del liderazgo para lograr una innovación disruptiva?

No miremos el concepto de la disrupción como una excepción, sino que prácticamente es la regla. Han sido muchas las organizaciones, sirva como ejemplo Blockbusters, Kodak, Blacberry, NCR, etc. que perdieron oportunidades para dar ese salto que el mercado y la tecnología estaban pidiendo a gritos. Hay un principio fundamental en este tipo de liderazgo: en la medida en la que no sepamos como conducirnos en tiempo disruptivos, no tendremos más remedio que aprender mal, tarde y siempre con resultados negativos, a reaccionar frente a ese proceso también disruptivo.

La cuestión es que la gran mayoría de líderes no están acostumbrados a gestionar situaciones en mercados muy competitivos en los se debe sumar el valor incertidumbre, que lamentablemente viene durando demasiado tiempo y se ha instalado como un valor cierto. Vaya paradoja: lo único cierto es que la incertidumbre continúa. Esta situación hace que exista un porcentaje muy grande de directivos, incluso de líderes destacados, que les ha pasado factura el miedo a la acción ante la incertidumbre. La cuestión desde el punto de vista de la psicología individual del líder, es que no pudieron aguantar tanta presión. De ahí que el pensamiento disruptivo, hace que el líder se abra al diálogo y la consulta con su gente, que el debate de ideas y estrategias no es un menoscabo de su autoridad ni por ello perderá credibilidad de parte de personas, empresa y terceros. La regla que no la excepción, es estar en constante búsqueda de equilibrio en las decisiones que se tomen porque la volatilidad en las variables económicas es muy severa.

En el entorno actual del liderazgo disruptivo requiere de al menos cinco competencias básicas:

- Un entorno de pensamiento que lleve al líder a efectuar el “leapfrogging” (salto de la rana) que le habilite para crear o hacer algo radicalmente nuevo o diferente, que produzca ese salto cualitativo que marca la diferencia en el mercado.

- El liderazgo de tipo disruptivo tiene que asegurarse (de algún modo el líder debe garantizarlo) que se crea una brecha de ventaja entre esta organización y el resto, porque se asegura que todo paso que se da es para agregar algo más de valor a todos sus procesos, desde ya al producto y/o servicio final.

- Llevar las posibilidades hasta el mismo límite de lo racionalmente posible. Esto implica que los líderes disruptivos están consustanciados de tal forma con la innovación, que no entienden ni de fronteras ni barreras para sus productos y servicios, porque siempre están pensando más que en la mejora, en la re-evolución de la oferta que hacen al mercado. Sorprender cuando nadie espera nada de la empresa. Se rodean de los mejores miembros de los equipos para pensar en conjunto, debatir, ampliar horizontes, eliminar barreras que actualmente están limitando su crecimiento, etc. Típico líder de esta categoría es Richard Branson y en su momento lo fue Steve Jobs. Para los que nunca ha habido fronteras. Nuclear la inteligencia de los grupos de esta manera, facilita la creatividad y que se dispare el talento.

- En el ámbito de las estrategias y toma de decisiones, tienen que llevar también al límite a personal, inversores, socios, consejo de administración, etc. a fin de que no se tomen “decisiones blandas” sobre “circunstancias duras”.

- En los momentos de incertidumbre, se produce una ausencia de datos e información necesaria para la toma de decisiones bajo la óptica convencional. Pero el pensamiento disruptivo, es el que a falta de los necesarios inputs para las elecciones que debe hacer, utiliza toda la información disponible y de cualquier fuente, dentro o fuera de la organización, aplicando criterios de planificación totalmente flexibles y adaptables a este tipo de circunstancias irregulares (no ordinarias) que es lo que se llama “adpatative planning” (planificación adaptativa) en la que se gestionan increíbles niveles de incertidumbre y también se tienen que tomar decisiones a veces apresuradas.

Por lo que cuánta más colaboración, pensamiento convergente y predisposición a una adaptación muy acelerada al cambio o al desafío que tienen por delante, se disminuirán los niveles de riesgo al haber comprendido entre todos y de manera muy razonada, cómo tratar mejor a la incertidumbre que está instalada en ese momento en ese mercado. Si no se tiene esta vocación de pensamiento disruptivo, no puede “desinflarse” el efecto negativo de la incertidumbre porque no se sabrá gestionar adecuadamente.

Las organizaciones más punteras del mundo a través del enfoque de la planificación adaptativa, buscan resultados que necesariamente tendrán que estudiar, comprender y ver cómo ajustar, lo que determina un perfeccionamiento o también un ajuste del enfoque. En caso de que sean positivos aquellos resultados, se estará más cerca a ese avance o gran salto al que hacíamos referencia. Cuando no son los esperados, igualmente sirven para cambiar los puntos de vista y especialmente la focalización del problema que se está abordando.

¿Cuál es la diferencia sustancial entre el pensamiento convencional y el disruptivo?

Las organizaciones punteras saben que el proceso disruptivo es una caja de sorpresas, porque afloran avances en la tecnología desconocidos hasta ayer mismo, o movimientos competitivos derivados tanto de las nuevas tecnologías como de ciertas regulaciones de mercado, típicas de un bloque político económico como es la Unión Europea. Además concurren otras variables que no saben gestionarse en la gestión convencional. Así como los meteorólogos no hacen previsiones sobre el factor climático, que tengan un 90% de acierto más allá de tres o cuatro días, las decisiones de las organizaciones no quieren asumir riesgos fuera de los que consideran habituales. No quieren sorpresas. Quieren evitarlos.

Pero los cambios y los avatares no preguntan ni esperan. Plantearse una planificación absolutamente cierta y sin riesgos, es un instrumento de una gran inutilidad, porque lo único cierto en los escenarios de incertidumbre en el que las organizaciones se mueven, es justamente la inexorable y más que justificada continua adaptación a una realidad cambiante, que es no sólo evolutiva, sino explosiva como producto de la reacción del mercado ante las nuevas tecnologías y las diferentes acciones que implementan las empresas. Los mercados y los nuevos escenarios no son sólo lo que se cree que son, sino en realidad existen como una consecuencia continua y cambiante de las acciones y políticas de organizaciones y regulaciones de países.

Si no se comprende que este es el nuevo modelo, no podrá haber éxito alguno en la toma de decisiones, de la cual algunos directivos y líderes crean que aún se siguen construyendo sobre la base de conocimientos convencionales que no encajan en los modelos de comportamiento actual. Los líderes disruptivos reconocen esas sorpresas, no se asustan, saben esperarlas, las intuyen y forman a su gente en un nuevo tipo de liderazgo que hace de lo inesperado parte esencial de las nuevas herramientas estratégicas de decisión. Es más, sacan ventaja de las situaciones en los que la gran mayoría no está preparada para sucesos imprevistos.

José Luis Zunni es Director Edición Online ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management de la EEN y coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DE LA EEN. Analista de la realidad actual y especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales, Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.

Ximo Salas, Co-autor del libro “Mejora y gana” (Manual de Marca personal para la búsqueda de empleo).Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, confrerenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)
Compartir en Meneame

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
MEDIATICS SYSTEMS CORP

CEO: JUAN ANTONIO HERVADA

1801 CORDOVA ST

CORAL GABLES, FL 33134 US

NIF 85-0731544

Tel:+1 720 432 1016 - +1 786 327 0854

email: [email protected] Contacto
Cibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.