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Blogs > Prefiero entender un por qué
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En momentos de gran incertidumbre política, tanto a nivel local de España como de Europa, lo que debe mantenernos en pie pero con dignidad, es apelar a la “fuerza intelectual” de la que a “Dios gracias” aún contamos en el mundo. La presente y la pretérita. Steinbeck es de aquellos escritores contemporáneos estadounidenses que también se convirtió sin proponérselo en un autor universal, por el gran impacto de sus obras, especialmente la célebre película “Al este del edén”, (1955) dirigida por Elia Kazan e interpretada entre otros por uno de los mitos de Hollywood: James Dean.
En una ocasión asistí a la presentación de un libro más de Mario Vargas Llosa, en la Casa de América de Madrid y saqué una muy buena lección de algunas explicaciones que dio el Nobel ante las preguntas que se le formularon. Pero especialmente me impresionó la sencillez con la describió el “oficio” (como él lo llama) del “escribidor”. Afirmaba que “la narrativa tiene la virtud de describirnos un mundo de ficción al que nos gustaría que la realidad se aproximase, pero en definitiva tiene el mérito de que los autores en su construcción literaria buscan que ese mundo real sea mejor”. Lo que vino a decir, es que una determinada acción u obra ayudan en el mundo real a tratar de emular los buenos ejemplos.
¡Quién puede dudar de la natural habilidad de William Shakespeare para diseccionar la naturaleza humana! Al respecto la crítica es unánime. Pero cada vez que se nos presenta la ocasión para revisar su pensamiento, evidenciamos que su literatura tiene un alcance mucho mayor que la propia calidad de sus obras, la oportunidad y armonía de los personajes o la trama de sus historias. Son como el eje de rotación de la propia vida, a tal punto que no hizo mella en ellos el paso del tiempo. Por el contario, cada vez que los leemos y/o estudiamos, tenemos la sensación de que están muy vivos y con toda la fuerza para seguir moviendo la consciencia de la gente.
No se trata de lo mal que vea Ud. el futuro, sino de cuánto está dispuesto a trabajar para cambiarlo. También es preferible ser una de esas raras personas que jamás se echan atrás frente a un reto. Se vislumbra en una persona que ya tiene gestos y actitudes de un líder en potencia, cuando los obstáculos los convierte en oportunidades. Ahora bien, de ahí a querer ser importante hay un largo trecho.
Con las últimas renuncias que se produjeron de algunos líderes británicos a partir del Brexit, se pone de manifiesto una vez más el tipo de liderazgo débil que caracterizan estos tiempos europeos que vivimos. Porque tampoco podemos afirmar que en materia de liderazgo efectivo vayamos sobrados en el resto de la UE (Reino Unido aún es socio de pleno derecho).
Todos mis lectores/as saben que no hago partidismo político ni pertenezco a ningún partido en particular, sea en mi blog, en mis artículos de liderazgo o mis “economic reports”. Esto no quiere decir que no me guste la alta política e interpretar la realidad social y económica que en diferentes momentos venimos experimentando, tanto a nivel local de España como a nivel de la UE. De hecho llevo años escribiendo al respecto.
Hoy día nadie duda que las formas de adquirir el conocimiento, son tan diversas como la vida misma. No es patrimonio exclusivo de las universidades ni las escuelas de negocio. Una simple charla TED de 20 minutos puede no sólo darnos información actual sobre problemáticas que nos interesan, sino abrirnos la mente hacia cuestiones que jamás hasta el presente nos habíamos planteado.
Cada vez que se produce una revolución cultural de la dimensión que produjeron, por ejemplo “The Beatles” en los años 60, es inevitable que surja una forma de contestación social de aquellos que no ven con buenos ojos dicho cambio. Para muchos es una evolución social, para otros (generalmente una mayoría significativa) una involución para toda la sociedad. En este tipo de revoluciones sociales el choque generacional existe y no puede evitarse. Pero el cambio finalmente se mete bajo la piel de todos y nos guste o no tenemos que aceptarlo para adaptarnos y convivir en un mundo en constante mutación.
Wendy Merron se define como una “motivational success coach” (entrenadora motivacional para el éxito) al mismo tiempo que ejerce como formadora en el “Colegio Nacional de Hipnotizadores de Estados Unidos”, ya que también la hipnosis es una de sus especialidades, siendo autora del exitosos libro “Powerful thinking of purpose”.
¡Qué es lo que quiere decir Robbins! Que el mundo cambia para cada persona sólo cuando es desde su interior que provoca el cambio. Cuando revisa sus principios y valores. Cuando una persona, caso de algún asistente a uno de sus seminarios, le dice que no necesita ser motivado, lo que él le responde a toda la audiencia es que no se dedica a motivar a nadie, que es un error.
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