“El cambio impulsado por Internet está teniendo lugar a gran velocidad y, por desgracia, tenemos que admitir que Europa no lo está liderando, sino sometiéndose a él”, escribieron un grupo de ejecutivos de la industria y académicos en un informe para Neelie Kroes, comisaria europea de telecomunicaciones y medios digitales.
Ese informe asegura que las distintas políticas nacionales en áreas que van desde la protección de datos a los impuestos siguen obstaculizando el desarrollo de las ventas transfronterizas de los medios digitales. “Sin el desarrollo de un mercado único europeo de medios, las empresas tendrán dificultades para alcanzar las economías a escala necesarias para convertirse en triunfadores mundiales”, se asegura en el documento.
El “New York Times” recuerda que Internet está dominado en Europa por gigantes estadounidenses como Amazon, Google, eBay o Facebook, “un hecho que crispa a los encargados de formular políticas en muchas capitales del continente”. En el informe enviado a Kroes, los autores comparan el crecimiento de Netflix, una compañía estadounidense de vídeo bajo demanda, con Spotify, una empresa de streaming de música que fue fundada en Suecia. Aunque ambas están creciendo a nivel internacional, Spotify está disponible en menos países.
“Los estadounidenses están dominando el mercado. Vienen de un gran mercado en el que crece su negocio, pero eso no significa que nos podamos quedar tan tranquilos”, aseguró Christian van Thillo, presidente ejecutivo de De Persgroep.
El “New York Times” subraya que la Comisión intenta avanzar en muchos temas. Kroes, por ejemplo, ha presentado una hoja de ruta con varias medidas para avanzar hacia la creación de un mercado de la comunicación único para la Unión Europea. Algunas de las medidas más llamativas incluyen la petición de una tasa única de IVA a nivel europeo para los productos impresos y para los digitales que se aplique a partir de 2015. Quiere, además, conseguir el permiso por parte de los estados miembros para que cualquier ciudadano, en cualquier país, pueda consumir cualquier producto de cualquier empresa europea del sector sin restricciones geográficas.
El “New York Times” subraya que el problema es que los países miembros van en direcciones distintas: Francia, por ejemplo, se ha comprometido a suavizar la dura campaña contra la piratería que incluye la amenaza de desconexión a los infractores reincidentes en Internet, mientras que Gran Bretaña planea un plan de lucha contra la piratería que incluye posibles suspensiones de acceso a Internet.
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