El nuevo consejero delegado de RCS, Pietro Scott Jovane, está elaborando un plan de negocios y la estrategia podría incluir la venta, total o parcial, del capital de su filial en España. Entre las alternativas financieras para evitar que los números rojos de Unidad Editorial arrastren sus cuentas, RCS podría estar planeando una alianza estratégica con un socio internacional para relanzar su filial española.
Según informa Milano Finanza, es probable que el socio o comprador no sea un grupo español, por las dificultades financieras del sector en este país, y se contempla por tanto la posibilidad de la participación de un grupo extranjero. En el mercado circulan noticias sobre el interés del Cisneros Group of companies, líder en Sudamérica en el sector televisivo. El gigante audiovisual es propiedad de la familia de Gustavo Cisneros, venezolano de 67 años y hombre más rico de América del Sur con un patrimonio estimado en 4.300 millones de dólares. Su imperio controla unas 70 sociedades entre las cuales destaca Venevisión, una plataforma que integra canales en abiertos y de pagos, además de una amplia producción audiovisual basada en el éxito de telenovelas.
Según pública el portal italiano Economia Web, el grupo Cisneros estaría dispuesto a poner sobre la mesa una cantidad de entre 200 y 250 millones de euros para hacerse con las acciones de Unidad Editorial. El magnate venezolano estaría interesado en la totalidad de la cuota que posee RCS de la editora de El Mundo, pero el grupo italiano se inclinaría por vender solo el 40% de su filial española. La operación significaría la primera inversión directa en Europa para el Grupo Cisneros y su lanzamiento en el sector mediático. Pero su prioritaria vinculación con el sector audiovisual y su limitada experiencia en el sector editorial e informativo alimenta ciertas dudas entre los directivos de Unidad Editorial. Según publica El Confidencial Digital, el interés de Cisneros ha provocado “preocupación y mosqueo” entre los responsables de la editora española.
Por su parte, RCS no ha confirmado que entre los planes de su nuevo consejero delegado esté la intención de desprenderse, total o parcialmente, de sus negocios en España. Pero la crisis de la editora de El Mundo, Marca y Expansión está forzando en los últimos meses su matriz italiana a reorganizar sus activos en España. En 2007 el grupo italiano pagó mil millones de euros por adquirir Unidad Editorial, que en los últimos años se ha convertido en un lastre para sus cuentas: en el primer semestre de 2012 el ebit negativo de la filial española ha sido de 348,4 millones de euros, lo que constituye en torno al 90% de todas las pérdidas operativas de RCS.
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