La Inteligencia Artificial marca el futuro de Google

Google está diseñando la era post-smartphone. De ahí que haya presentado durante la Google I/O, su conferencia anual de desarrolladores, algunos gadgets que seguirán conectando nuestra vida a Internet, pero no necesariamente con un móvil como testigo o intermediario.

Una de las grandes sorpresas es un dispositivo para controlar el hogar por voz, un asistente virtual basado en la Inteligencia Artificial que permitirá realizar búsquedas, conectar aplicaciones o transmitir música a otros dispositivos. No es más que la respuesta al Echo de Amazon, ya que Sundar Pichai, el gran ejecutivo de Google, reconoció que la famosa tienda digital se había adelantado a todos en este campo que todas las grandes compañías digitales quieren conquistar.

La otra sorpresa fue Allo, una aplicación de mensajería para móviles con un único objetivo: competir con WhatsApp. La novedad es que sus mensajes estarán encriptados, aunque existen varias opciones (mayor o menor nivel de encriptación, a elegir por el usuario). También se podrá elegir el tiempo que los mensajes se mantendrán almacenados en el teléfono. La buena noticia para los amantes de la privacidad es que Google no rastreará las conversaciones para utilizar esos datos con fines publicitarios, según anunció la propia compañía.

La principal diferencia entre Allo y WhatsApp es que Google quiere activar en su aplicación los chatbots: permitirá que los desarrolladores puedan utilizar su motor de Inteligencia Artificial para crear programas conversacionales, como ya hace Facebook con Messenger.

La Inteligencia Artificial marcará el rumbo de Google (y del resto de gigantes de Internet) en el futuro. Y Google parte con ventaja: Android. Su software para móviles, que también está presente en otros dispositivos, se utilizará en auriculares de realidad virtual que pondrán a la venta a finales de este año. De este modo, la compañía californiana intentará entrar en nuevos mercados utilizando las armas que ya posee (se prevé, por ejemplo, que Allo venga instalada por defecto en los móviles con Android, lo que podría suponerle nuevos quebraderos de cabeza por parte de las Autoridades reguladoras europeas, especialmente).