20 de abril de 2024, 12:15:08
FUTURO

Una panorámica sobre discapacidad (1)


“La tecnología va a cambiar al gran colectivo de discapacitados”

Entrevista con Juan Carlos Ramiro, presidente de CINTAC

Por Miguel Ormaetxea

Juan Carlos Ramiro es tetrapléjico desde los 21 años a causa de una caída. Representa una larga historia de superación, hasta convertirse en uno de los principales asesores de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Mucha de la legislación vigente sobre este colectivo se debe a su inspiración. Su experiencia une el conocimiento técnico con una visión económica y de mercado de un colectivo enorme y mal conocido: estamos hablando de unos 3,6 millones de personas, el 4% de la población del país, con un mínimo de 33% de discapacidad. Hay en España cerca de 600.000 discapacitados en silla de ruedas, sin contar con los mayores que la precisan por razones de deterioro a causa de la edad. Para todos ellos, los avances tecnológicos son su gran esperanza y ayuda. Internet ha sido un punto de partida de enorme importancia, pero lo mejor está por venir.


El CINTAC que preside Juan Carlos Ramiro es una institución que ha sido precedida y acompañada de otras varias iniciativas en torno a la discapacidad. Sus siglas se corresponden a Centro de Innovación de Tecnologías Accesibles. Es una asociación para el impulso de la tecnología social, privada, financiada por las cuotas de los socios. De creación reciente (3 de diciembre de 2020) es aún poco conocida. En la larga entrevista que mantuvimos con Juan Carlos Ramiro nos pone de relieve cómo al gran potencial económico del tema se une su enorme capacidad de labor social. “La accesibilidad es uno de los negocios más eficientes, beneficia a las empresas, a la Administración pública y a los usuarios”, nos dice. Posteriormente, nos va ampliando el tema con tanta documentación y datos de todo tipo que este periodista decide ampliar este reportaje con otros documentos que permitan trazar un breve panorama de este tema inmenso, poco conocido de la opinión pública.

Desde que Apple pusiera en el mercado con gran éxito el primer ordenador para ciegos, el progreso tecnológico está siendo exponencial, hasta el punto de que estamos en el amanecer de un auténtico paradigma que puede hacer de la discapacidad tan solo un pequeño inconveniente perfectamente superable. Ya el consumo de tecnología por parte de los discapacitados es actualmente un 15% mayor que la media nacional. La llegada de Internet de las Cosas, la Robótica, la Domótica, la Realidad Virtual y Ampliada, acompañada por la raíz que mueve todo, la Inteligencia Artificial, va a tener una gran incidencia en la discapacidad, haciendo completamente autónomos a muchos niveles de discapacidad. Desde las bombillas inteligentes que vende Ikea, hasta iniciativas complejas como los Espacios Integrados Inteligentes, el Turismo Inteligente, etc. se está empezando a desarrollar toda una panoplia de tecnologías aplicadas que están cercanas a estallar creando nuevos nichos de mercado de insospechados volúmenes. Todo con una inmensa repercusión social.

La Sociedad de la Información y la Comunicación está reorganizando el modelo social, basada en la tecnología. Pero hay también una cara preocupante: puede generar una brecha social, segregando a una parte de la sociedad que no puede acceder. Es clave que las tecnologías sean accesibles y usables, lo que es una responsabilidad compartida.

Debemos mencionar el papel mastodóntico de la ONCE, creada en 1937. Y de la Fundación Once (1984), que integra otras discapacidades. El famoso cupón de la ONCE ha dejado de ser significativo en la financiación del organismo, tiene un papel declinante. Hay que destacar que recibe nada menos que 68 millones de euros al año a fondo perdido. Tal vez convendría revisar todo el entramado, a la luz de las nuevas realidades.

El 13 de diciembre de 2006, la Organización de Naciones Unidas acordó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que es el primer tratado del sistema de derechos humanos del siglo XXI, destinado a proteger y reforzar los derechos y la igualdad de oportunidades de cerca de los 650 millones de personas con discapacidad significativa que se estima a nivel mundial. Se establece que todos los seres humanos tienen derechos que deben ser respetados, entre los cuales están el Derecho a la autonomía, a la accesibilidad y a tener una vida digna, entre otros.

Es curioso comprobar que el número de discapacitados a nivel mundial coincide con el de personas que pasaban hambre en el mundo en 2019, según la FAO, OMS y otras organizaciones: 650 millones de personas, que se aproxima al 10% de la población mundial. Es una cifra fatídica que ha estado creciendo en los últimos años. Cada vez está más claro lo que decía el científico francés Pablo de Sevigne: “La única manera de sobrevivir a este siglo será la ayuda mutua”.

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Fuentes

https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=estadistica_C&cid=1254736055502&menu=ultiDatos&idp=1254735976595

https://www.imserso.es/imserso_01/actualidad/2020/septiembre/IM_132577

https://www.imserso.es/imserso_01/documentacion/estadisticas/bd_estatal_pcd/index.htm

https://fundacionadecco.org/azimut/las-nuevas-tecnologias-al-servicio-de-la-discapacidad/

https://revistacmfr.org/index.php/rcmfr/article/view/232

https://www.aiste.es/

https://www.cintac.es/es/

http://juancarlosramiro.blogspot.com/

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