La reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que tuvo lugar durante tres días en Panamá, concluyó con un serio toque de atención a los gobiernos de la región, sobre todo a los de Ecuador, Venezuela y Argentina; aunque también sonaron alarmas para los Ejecutivos del anfitrión Panamá, México y Colombia.
Según la SIP, estos gobiernos ejercieron la censura y persiguieron la difusión de información independiente. La metodología utilizada, en la mayor parte de los casos denunciados, consistió en la promulgación de leyes que facilitan la persecución de la prensa díscola con el poder oficial.
Así las cosas, de la reunión salieron varias resoluciones en contra de los gobiernos que promueven hostilidades contra periodistas. Por su parte, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, será el portavoz de estas quejas durante la próxima Séptima Cumbre de las Américas.
Con todo, y si bien Panamá figura entre los países con problemas en lo referente al ejercicio libre de la prensa, el reporte preliminar de conclusiones sobre el país anfitrión destacó que con el nuevo gobierno y el cese de la hostilidad hacia los medios de comunicación, “existe un mejor ambiente para el libre ejercicio del periodismo”.
En efecto, el informe cuestionó la impunidad en los casos de agresión a periodistas en el ejercicio de la profesión. Especial atención recibieron los actos de espionaje de los que fueron víctima varios periodistas panameños por el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno pasado y que hoy se tratan de esclarecer en el Ministerio Público.
Más complicado lo tuvo Ecuador para justificar la ley de medios aprobada por el presidente Rafael Correa. El fracaso que de la defensa de la norma hizo el diputado ecuatoriano Octavio Villacreces puede verse en la resolución final de la SIP que estableció “que la ley de comunicación no es un instrumento para democratizar la comunicación y que su aplicación restringe la libertad de expresión y de prensa”.
Incluso, la SIP señaló que el clima de malestar contra los medios de comunicación en Ecuador se ve reflejado en las cadenas nacionales sabatinas del presidente Correa, en las que ofende a medios y periodistas, según los asistentes.
Sin embargo, y tal como viene sucediendo en casi todos los ámbitos de la política, el caso Venezuela resulta el más dramático. El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, argumentó que cada vez es más difícil informar lo que pasa en el país gobernado por Nicolás Maduro, donde el cierre de medios de comunicación y sitios web se hizo costumbre. De hecho, la SIP solicitó a la Relatoría de la Libertad de Expresión de la ONU darle seguimiento cotidiano a la violencia contra la información en Venezuela, al tiempo que condenó la criminalización de la opinión libre.
La Argentina de Cristina Fernández también estuvo en el ojo del huracán. Se acusó a su administración no sólo de intimidar a los periodistas sino también de utilizar el poder judicial para presionar a la prensa independiente.
El precio de informar
Lamentablemente continuaron los casos extremos como la muerte de profesionales de la información. En los últimos seis meses fueron asesinados media docena de periodistas justo después de haber informado y denunciado actos de corrupción en sus países.
México, Colombia y Honduras fueron los países donde ocurrieron los últimos tres homicidios.
‘Los asesinatos de periodistas están ocurriendo con mayor incidencia en las ciudades lejanas a la capital y lo hacen grupos del crimen organizado por motivos políticos’, explicó el presidente de la SIP, quien destacó que los periodistas de medios pequeños son los más propensos a sufrir estos atentados, que, por las condiciones en que ocurren, no eximen de sospecha a los poderes gubernamentales.
Situación de la prensa digital
Aunque los asistentes coincidieron en señalar que Internet es un lugar relativamente seguro para informar, gracias por la inmediatez que caracteriza a la Red, hecho que les permite esquivar la censura, tampoco se puede hablar de inmunidad ante los ataques.
Para muestra de esto último, puede contabilizarse los ataques a la prensa digital en Venezuela y Ecuador, países que llegaron a cerrar cuentas de Twitter, blogs y diarios digitales, según denunció la SIP en su reunión en Panamá.
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