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¿Se puede hacer el Silicon Valley español?

Susana Blázquez | Martes 02 de septiembre de 2014

Familia, escuela y sociedad deben cambiar sus esquemas mentales para que los jóvenes españoles hagan empresas. El 20% de los universitarios y graduados españoles que sigue un master quiere montar su negocio, según un estudio de Círculo Formación. El problema es que no saben como hacerlo. En España no hay tradición emprendedora, y escasos caminos trazados para iniciar la aventura.



El barómetro internacional de creación de empresas Global Entrepreneurship Monitor (GEM), creado por la prestigiosa London School of Economics en 1999, asegura que la escasa educación emprendedora impartida en las escuelas españolas es uno de los grandes obstáculos para abrir empresas. Tal educación se recibe intensamente en la etapa post escolar, y de forma voluntaria. El informe resalta que la educación emprendedora española está en su nivel más bajo de los diez últimos años, y la otorga la peor nota de las variables del entorno que influyen en la apertura de empresas innovadoras. El informe “Doing business” del Banco Mundial coincide con el análisis. Puntualiza que un mayor nivel de educación mejora la calidad de las actividades de los emprendedores. Silicon Valley no está junto a la Universidad de Standford por casualidad.

En España, abundan las escuelas de negocios, y sus master están reconocidos internacionalmente. En las universidades públicas se multiplican las becas, premios o seminarios a titulados o alumnos de últimos cursos, pero al ser extracurriculares son escasamente seguidos. Enseñarles las herramientas para montar una empresa facilita el camino, pero no imbuye el espíritu emprendedor en los jóvenes. Hacer master de emprendeduría no basta para sacar a España de su desfase con respecto a los países más punteros.

Apenas un 5% de los 180.000 licenciados e ingenieros que salen cada año de las universidades españolas ha recibido formación en emprendimiento. La modificación de los planes de estudios para adaptarnos al espacio europea (reforma Bolonia) ha metido asignaturas sobre emprendimiento en algunas carreras. Sin embargo, los mismos profesores universitarios aseguran que es insuficiente. “Partimos de tan poco, que los esfuerzos realizados a raíz de Bolonia no bastarán. Los alumnos no tienen mentalidad de emprendimiento porque no lo han visto ni en el colegio ni en sus familias. El elemento cultural es muy importante”, asegura Jorge Pérez, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.

Fomentar el emprendimiento en las aulas, como aconsejan las asociaciones de Jóvenes Empresarios, es el inicio del camino, pero debe hacerse a la más temprana edad. Así se hace en Australia, Islandia y Estados Unidos, los países más emprendedores según el informe GEM, con asignaturas prácticas para enseñar a desenvolverse en la vida real de forma autónoma.

En España se están dando los primeros pasos. El Ministerio de Educación impulsó hace dos años la asignatura  Empresa e iniciativa emprendedora en ciclos formativos de grado medio y superior (antigua formación profesional), que estará implantada en todas las CC. AA. en el curso 2013-2014. En ella se realiza un plan de empresa acorde a cada oficio durante todo el curso. La formación emprendedora en bachiller, ESO o primaria se imparte de forma aislada, impulsada por empresas como Valnalón o Junior Achievement.

Hay que generalizar este tipo de formación, y extenderla a toda la sociedad para que desaparezca la complacencia española con la segura salida profesional del funcionariado. ¿Cómo puede haber emprendedores en un país en el que ser funcionario o famoso son las máximas aspiraciones sociales? Los emprendedores de Silicon Valley tienen la mejor educación, saben vender, no les da miedo el fracaso, quieren rentabilizar sus conocimientos, y no les importa realizar impropias de su titulación para sacar su proyecto adelante.

Las cargas fiscales y burocráticas a emprendedores que hay en España empeoran tan negativa situación. Es lo opuesto de lo que sucede en Estados Unidos. “Si funcionan los emprendedores en Silicon Valley es porque hay business angels y todos trabajan interrelacionados, un círculo de confianza que es la cultura de emprendimiento, y que no se da en Europa”, añade Jorge Pérez. Vender, no tener miedo al fracaso, ser prácticos y atreverse son las cualidades emprendedoras. Una sólida formación es imprescindible. Un conglomerado imprescindible para tener emprendedores.