Medios de Comunicación

"Estamos sólo al comienzo de una nueva era, la era digital”

Entrevista exclusiva: Miguel Vergara, autor de “Crónicas de un Teleco Impenitente”

O. A. Ciudad | Martes 02 de septiembre de 2014

Ingeniero en Telecomunicaciones con inquietudes filosóficas, melómano y con experiencia en el mundo de los medios de comunicación, Miguel Vergara recoge ahora en un libro sus mejores crónicas publicadas en los últimos años. Hemos tenido ocasión de conversar y aprender de él.



- Las telecomunicaciones han cambiado de forma radical nuestra forma de relacionarnos, pero ¿es la eclosión tecnológica actual el fin de una era o el principio de otra?

Estamos en los albores de un nuevo mundo, el mundo digital que aparece desde que las tecnologías de la información y la comunicación, las TIC, han revolucionado la forma de relacionarnos y de hacer las cosas. En esta fase de explosión tecnológica, caracterizada por la instantaneidad de acceder a cualquier información desde cualquier medio, estamos dominados por la velocidad a la que podemos hacer las cosas y podemos afirmar rotundamente que estamos ante una nueva era, la era digital con sus propios paradigmas. De alguna forma podríamos decir, emulando a Marinetti, que estamos en el promontorio más elevado de los siglos, donde hemos entrado en la eterna velocidad que ha derribado las barreras de lo imposible.

- Las redes sociales, la hiperconectividad y los dispositivos móviles son ahora las estrellas del universo digital, pero ¿brillan con luz propia o son sólo el reflejo del brillo de algo mucho mayor?, ¿cuáles son los retos pendientes para el sector de las telecomunicaciones?

Desde esa  nueva perspectiva de la conectividad desde cualquier punto, en cualquier momento y a cualquier lugar, nos encontramos en un nuevo universo que brilla con luz propia, pero que no es más que el reflejo de ese fabuloso astro que es el conocimiento. Así, estamos ante una nueva Ilustración, ávidos de descubrir como en la pasada época de la Ilustración el nuevo mundo digital con objeto de difundir esa nueva realidad a todo el orbe de la humanidad, pero con una enorme diferencia: hoy día, gracias a la tecnología y al nuevo paradigma que representa Internet, ese conocimiento está a tan sólo un clic de distancia y las aventuras de los descubridores de antaño se han transformado en una aventura de innovación y conocimiento. Ya lo dijo Kant: “Supera aude”, ten valor de servirte de tu propio conocimiento.

- El mundo de las TIC está muy atomizado, más aún si cabe ahora donde cada desarrollador de aplicaciones funda su propia Startup con la legítima ambición de prosperar. Sin embargo, ¿se atreve a dar el nombre del actual emperador de las TICs?, ¿Google, quizá Apple?

Por supuesto, todo parece apuntar a que Google y Apple se disputan el papel de ese nuevo Emperador  de las TIC, y la batalla parece que está servida, lo que pasa es que siguiendo con esa imagen la legitimidad les vendrá dada por su valor de capitalización bursátil y sobre todo por el grado de aceptación de sus “súbditos”, que no son otros que los fieles seguidores y adoradores de sus productos o servicios: “todo con la tecnología pero con los usuarios” podría ser la divisa de ese nuevo imperio virtual.

- En el ámbito mediático atendemos a una nueva revolución con el video como protagonista. El video bajo demanda no deja de crecer, mientras la industria se afana por alcanzar consensos sobre nuevos estándares. ¿Hacia dónde nos conducirá todo esto?, ¿está próxima una TDT de segunda generación?, ¿qué modelo de televisión tendrán las próximas generaciones?

Esta nueva era está dominada por lo que se ha venido en llamar el poder omnímodo de la imagen. La televisión es la tecnología que ha sabido introducirse con más rapidez en los hogares al punto que consumimos horas diarias de ese producto mediático. En este campo, el futuro ya ha llegado, pues hoy día están en fase de implementación aplicaciones tales como la alta definición, televisión en tres dimensiones, televisión en movilidad y televisión interactiva, pero como siempre al final están los estándares que poco a poco se irán imponiendo por la fuerza de los mercados.

- ¿Será el periodismo ciudadano el fin del periodismo tal y como lo hemos conocido hasta ahora?, ¿hacia dónde se dirige este sector que parece vivir en permanente crisis?, ¿cuál sería la clave para atraer el interés de lectores y anunciantes, y dejar de vivir en el alero?

Esta es una pregunta de difícil respuesta, y más todavía para alguien que no viene de ese reconocido e imprescindible sector. Desde mi perspectiva tecnológica, no parece evidente, si miramos hacia atrás, que una tecnología pueda fagocitar a otra total y definitivamente en un corto periodo de tiempo. Basta recordar cómo han coexistido durante mucho tiempo o siguen coexistiendo, el telex, el facsímil, el ordenador de sobremesa, el móvil, los smatphone, los tablet… Por no eludir la pregunta, me atrevo a predecir que el papel seguirá mucho tiempo en nuestras manos, aunque quizás su utilización no sea la misma. Mientras que la inmediatez de la noticia  se transmitirá por medios digitales, la información de calado, la opinión, el valor añadido de la misma, seguirá siendo analógico. Personalmente, pienso que decir que Internet va a acabar con los periódicos es tan simplista como decir que la fotografía fuera acabar con la pintura, como profetizara Baudelaire en la Exposición de 1859. Pero parece evidente, que esas dos innovaciones como fue la fotografía y lo es Internet, nos acercan a nuestra propia realidad.

- Warren Buffet insiste en unas recientes declaraciones “un periódico es sin duda un buen producto”. ¿Coincide con el magnate o cree que los periódicos son ya piezas de museo?

En línea con lo anterior, coincido con Buffet en que el periódico es un buen producto, pero como todo producto tiene que adaptarse a las exigencias del consumidor y encontrar el nicho de mercado que le corresponde, por ejemplo con una mayor proximidad al lector parece que la prensa regional está superando mejor la crisis. En ese sentido, parece que en algún momento, ciertos periódicos quisieron dar más importancia a poder ejercer una influencia política, que a generar beneficios y eso pudo aislar a la prensa de los mercados publicitarios y por tanto de las lectores, pero evidentemente no puede ser, ni mucho menos, la única razón y en cualquier caso es un diagnostico muy personal.

- Permítanos una pequeña reflexión: en este aún joven siglo XXI somos capaces, gracias a la tecnología, de hacer cosas impensables hace apenas años, pero nos resistimos a encontrar una solución para los grandes problemas del planeta. ¿Son los Objetivos del Milenio compatibles con Facebook, Twitter o Google +; o por el contrario todos estos inventos nos aíslan perjudicando un hipotético espíritu de solidaridad social?

El desafío global del nuevo milenio es sin duda construir una Sociedad de la Información centrada en las personas con carácter integrador y orientada al desarrollo de los países, en la que todos podamos compartir la información y el conocimiento a nivel planetario. El reto consiste en aprovechar el enorme potencial de las TIC para facilitar el desarrollo y el fomento del uso de la información, para reducir la brecha social y económica de la humanidad. Como alguien ha dicho, la edad de piedra no se acabó porque se terminarán las piedras, ni tampoco la era de la información se acabará porque se termine la información. De lo que se trata es de usar la innovación y el conocimiento para transformar y mejorar las herramientas de las que nos servimos para mejorar la calidad de nuestras vidas.

- Alguien dijo que todo comienza con la mística, pero termina con la política, ¿qué cambios legislativos están pendientes en el sector y deberían acometerse en esta legislatura?

¡Bueno, lo cierto es que la mística ha cambiado y la política también! Se trata de aprovechar este nuevo periodo para ilusionar o motivar a cada uno de nosotros independientemente del papel que nos ha tocado jugar en la vida. Al gobierno le corresponde tomar las medidas necesarias para liderar en España y desde España la Agenda Digital Europea, si no queremos que este continente se  transforme en lo que dijo Gandhi al ser preguntado por un periodista su opinión sobre la Civilización Occidental. : “¡Sería una buena idea!”