Medios de Comunicación

‘The New York Times’ en 2015

Si continúa con la misma tendencia, sobrevivirá

Manuela Cruz | Martes 02 de septiembre de 2014

Un artículo en Columbia Journalist Review se pregunta si la empresa resistirá los envites de la crisis sin tener que vender parte de sus activos. Tras analizar los resultados de los últimos años, rebate la teoría publicada en Forbes de que deberá deshacerse de parte del periódico y concluye que aunque dañada, como todas, y si la cosa no empeora, en tres años seguirá mostrando un crecimiento bajo pero continuo.



Ryan Chittum no está de acuerdo con lo que Eric Jackson ha escrito para Forbes sobre el fin del NYT como lo conocemos hasta ahora, y argumenta, apoyado en datos, que la empresa seguirá viva y coleando en 2015. Reconoce que ya no puede reducir más costes, a no ser que despida parte de su plantilla –la más grande de los periódicos estadounidenses-, y que los ingresos por publicidad continúan cayendo a pesar de los esfuerzos en el negocio digital. Los anuncios seguirán bajando (el año pasado lo hicieron en torno al 3%), pero el muro de pago ha ayudado sin embargo a compensar la caída, recuerda. 

Los ingresos por circulación real, además, serán este año por primera vez en la historia del 'New York Times' su principal fuente de ingresos (generalmente, nunca han supuesto en la prensa más de la tercera o cuarta parte de los generados por la publicidad).

Aunque la caja del periódico a finales de 2011 fue 280 millones de dólares, bastante menos que los 400 millones con los que cerró 2010, algunas ventas han ayudado a sanear las adelgazadas cuentas. A finales de 2011, vendió su Regional Media Grupo, la división de periódicos regionales, por unos 150 millones de dólares y en febrero ha ingresado los 30 millones de dólares en acciones que le quedaban del Boston Red, del que conserva aún 60 millones. Chittum subraya además que la empresa ha sido capaz de devolver en tres años los 250 millones de dólares que le prestó el multimillonario mexicano Carlos Slim, señal de que no está moribunda.

Si la publicidad sigue cayendo a un ritmo del 3% calcula que en 2015 se quedará en unos 690 millones de dólares. Los ingresos por circulación han subido sin embargo gracias al muro de pago, y si aumenta un 3% al año, esto se traducirá en unos 88 millones de dólares adicionales.

“La empresa no se está desangrando”, concluye Chittum, y a no ser que la publicidad se desplome en un 20%, no morirá de aquí a 2015.