Balas Mediaticas

La crisis llama a la puerta de la TV

Martes 02 de septiembre de 2014

La historia de las TV privadas y públicas en España es muy singular. Cuando por fin se autorizaron cadenas privadas para competir con la pública, Antena 3 y Telecinco se convirtieron al principio en unas maquinas de perder dinero que hicieron ricos a muchos negocios de servicios y proveedores alrededor de las emisoras. La pérdida de la publicidad en RTVE, decretada por el Gobierno de Zapatero, llenó los bolsillos del duopolio resultante, producto de varias fusiones. Ahora el chollo comienza a desquebrajarse, atacado por varios frentes convergentes.



El año 2011 aún fue muy bueno para los dueños del duopolio, los italianos de Mediaset, por un lado y Planeta y otros socios, por el lado de Antena3. RTVA está al borde del abismo, tras un recorte de 200 millones en su presupuesto que le ha propinado la tijera de Rajoy y otras desventuras. Las autonómicas, que cuestan 2.500 millones de euros al contribuyentes, han comenzado su cuenta atrás, con la vista puesta en el cierre o privatización parcial o total. Ya todo esto, la facturación publicitaria de la tele ha comenzado a declinar inexorablemente, trimestre tras trimestre. En el primero de este año, Mediaset recorta el 47% su resultado como consecuencia de la caída de los ingresos publicitarios de Telecinco y Cuatro. Antena 3, por su parte, ha visto mermados sus ingresos en 15 millones y espera facturar 40 millones menos en el ejercicio, que son palabras mayores. Antena 3 calcula que dejará de ingresar 120 millones de menos. Llueven piedras. No es solo la crisis, hay todo un cambio de modelo en marcha que tiene muchas aristas. El otrora boyante grupo del Cavaliere, Mediaset, está de capa caída casi coincidiendo con la pérdida de poder de Berlusconi. El beneficio del grupo, que tiene tres cadenas muy poderosas en Italia, además de su filial española, se ha dividido por siete en el primer trimestre, pasando de 68,4 millones a 10,3 millones. Para darle la puntilla, Mario Monti ha decidido poner en subasta las frecuencias de TV, para ingresar unos 1.000 millones de euros, que no es moco de pavo. Marina Berlusconi ha puesto el grito en el cielo. La tele frívola empieza a no vender. Y el cambio tecnológico amenaza con trastocar los datos del sector. La iTV de Apple y la TV por Internet trazan el futuro. El golpe que preparó Steve Jobs antes de morir llegará a finales de este año o primeros meses del que viene. La publicidad en la tele ya no admite los spots machacones y en EEUU lo han aprendido aplicando nuevas tecnologías. Resultado: los ingresos publicitarios de las teles de EEUU alcanzaron el año pasado la cifra récord de 71.800 millones de dólares. Hay que espabilarse. Y abrocharse los cinturones.