Medios de Comunicación

Auge y caída de los gratuitos en España

Han desaparecido 600 cabeceras en tres años

Rodrigo Carretero | Martes 02 de septiembre de 2014

El cierre hace unos días del diario gratuito “Qué” coincidió con el anuncio de “20 Minutos” de cerrar sus redacciones en Valladolid, Murcia y A Coruña, lo que le deja con solo siete delegaciones de las 15 que llegó a tener. Dos noticias nacidas casi a la par que confirman una evidencia: la prensa gratuita en España está herida de muerte.



Una afirmación que antes de la crisis hubiese sonado a ciencia ficción, dado que los periódicos como “20 Minutos”, “ADN” o “Qué” gozaban de una salud robusta y eran vistos por muchos expertos como la gran alternativa a Internet. Todos han ido cayendo poco a poco: “Qué”, “Metro”, “ADN”, “Madrid y m@s”... Desde 2009 han desaparecido 600 cabeceras gratuitas, según asegura Sergio Crespo, presidente de la Asociación Española de Prensa Gratuita, en una entrevista a prnoticias.

La sorprendente caída se refleja bien leyendo algunos artículos publicados entre 2005 y 2006, cuando la prensa gratuita era vista como una amenaza para la de pago y una alternativa a Internet. “Los periódicos de pago se creían amenazados por las nuevas tecnologías (Internet o la avalancha de nuevos medios audiovisuales), e iniciaron en la última década del siglo XX una carrera alocada de promociones para fidelizar lectores. Regalaron toallas, libros, balones, loterías, cintas de vídeo, camisetas,  enciclopedias y bonos para el circo. Regalaron, incluso, ambiciosas ediciones digitales. No imaginaban que llegarían otros empresarios regalando… ¡periódicos! Ahora, los medios de pago y los gratuitos se encuentran compitiendo por los nuevos lectores, en una batalla que de momento es favorable a los gratuitos”, escribía en 2006 Mercedes Pescador en dosdoce.com.

¿A qué se ha debido la caída de los gratuitos en los últimos años, mucho más veloz incluso que los de pago? En formarketing.com señalan una causa: “Un modelo de negocio basado en la publicidad y no en la información, no podía ser viable a largo plazo. Si además tenemos en cuenta que, las condiciones en las que se encuentra ahora mismo la inversión publicitaria en nuestro país son muy complejas, da como resultado que un diario que en realidad era un soporte publicitario, tiene que echar el cierre de su edición en papel antes de lo previsto”.

Juan Varela, de Periodistas 21, sigue esa misma línea. “El alto coste de impresión y distribución de la prensa gratuita no ha soportado la caída de una publicidad que se refugia en la televisión y las nuevas pantallas. En el mercado de la prensa popular gratuita se piensa cada vez con más convicción que a medio plazo el único soporte viable para un modelo similar de negocio está en los móviles”, escribía hace unos meses.

Para la periodista Itziar Jiménez, que dedicó su tesis a la prensa gratuita, Internet está lejos de ser el causante de la caída: “La eclosión de los diarios gratuitos en los 90 se produjo en una época de auge económico, pero llegó un momento en que el mercado se sobresaturó. “Metro” y "20 minutos” funcionaron bien al principio e incluso crecieron y consiguieron beneficios, pero con la llegada de "Qué!”y “ADN” el mercado alcanzó su punto de saturación".

Esa misma opinión la tiene también Sergio Crespo: “La crisis ha servido para regularizar un sector que estaba en un momento de eclosión demasiado grande.”