e-Latam

Las empresas de Latinoamérica muestran una importante vulnerabilidad ante el robo de información a través de dispositivos móviles

Paul Manghi | Martes 02 de septiembre de 2014

Las cerraduras de las puertas online de las empresas latinoamericanas no son todo lo fiables que se espera de ellas. Dicho esto, y si usted trabaja en una empresa de la región, tenga mucho cuidado, quizás se encuentre con un invitado no deseado y el susto será mayúsculo.



La consultora Yankee Group hizo sonar la alarma. Las conclusiones de la "Encuesta Móvil", realizada por la consultora, sostienen que las compañías de América Latina son vulnerables al robo de información a través de dispositivos móviles, especialmente notebooks.

Yankee Group entrevistó a 225 ejecutivos del área informática de empresas (del sector salud, manufactura, finanzas, comercio minorista, construcción y gobierno) de México, Brasil y Colombia. El trabajo estableció que más de del 80% de las firmas utilizan un esquema de contraseñas simples para controlar la identidad de los propios usuarios. Sólo las grandes compañías utilizan autentificación de identidades como certificados digitales, tokens y smart cards, mientras que sólo el 67% de las empresas usa sistemas de encriptación para proteger los datos, destaca el informe "Encuesta Móvil".

En un artículo publilcado por Wharton/Universia, Enrique Canessa, profesor de la facultad de Ingeniería y Ciencias de la Univiersidad Adolfo Ibáñez de Chile, afirma que la falta de protección de los datos es mayor en las compañías latinoamericanas respecto de los países más desarrollados, debido a que el volumen de transacciones on line de las empresas regionales es menor que el que presenta Europa, Estados Unidos y algunos países asiáticos. Otros analistas también destacan el alto coste de los sistemas de seguridad en relación al volumen de las transacciones.

Mientras tanto, y esperando que las empresas dejen de hacer cuentas, el estudio concluye afirmando que hoy las amenazas adquirieron diferentes modalidades y que el impacto a nivel global y la velocidad de propagación puede llegar a infectar a ciento de miles de computadoras en sólo segundos.