Tecnologías Emergentes

¿Existe una burbuja tecnológica como la que estalló de las puntocom?

Alarma al acercarse el índice Nasdaq al nivel récord del año 2000

Jorge Brown | Lunes 22 de diciembre de 2014

Las compañías tecnológicas siguen revalorizándose, ajenas a la crisis financiera que ha contagiado al resto de sectores empresariales. Este clima es propicio para el crecimiento de una burbuja especulativa que algunos comparan con la que se vivió en 1999 con las puntocom. A algunos gurús les preocupa el frenesí de los accionistas a la hora de hacer ofertas a precios cada vez más altos, aunque los más optimistas consideran que el mercado hoy es más maduro y, si se produjera una desaceleración, afectaría solo a unos pocos y no conduciría al contagio masivo.



Cuando se cumplen 15 años del hundimiento de las puntocom, “The Economist” publica un artículo en el que indica que algunos veteranos qeu vivieron ese fiasco notan ciertas señales de advertencia que les resultan familiares. Las empresas tecnológicas ocupan amplias manzanas de edificios, los universitarios pelean por ocupar un puesto en sus oficinas y los inversores compran acciones convencidos de lo acertado de la operación. Pero empresas como WhatsApp, Instagram, Pinterest, Snapchat o Tumblr están valoradas en más de 1.000 millones de dólares, a pesar de contar con ingresos insignificantes o directamente no registrarlos, informa “Business Insider”.

Algunas voces advierten del peligro de engordar el valor de estas compañías. Janet Yellen, líder de la Reserva Federal, considera que las empresas de medios sociales están sobrevaloradas, aunque su opinión ha sido ignorada al igual que lo fue en su día la de su predecesor, Alan Greenspan, cuando pidió cautela en 1999. El experto en arquitectura empresarial, Jason Bloomberg, asegura en un artículo que estamos inmersos en otra burbuja especulativa como la de aquel año y, como todas, estallará tarde o temprano.

Aunque el mercado de valores tecnológicos de EEUU, representado por el índice Nasdaq composite de Nueva York, se acerca a los 5.000 puntos, el nivel histórico del año 2000, muchos se resisten a hablar de la existencia de una segunda burbuja. Por el momento, de lo único que hablan es de un boom. Eric Jackson, socio gerente de fondos de cobertura de Ironfire Capital, asegura que “estamos lejos de la locura” de esos días y Ted Parrish, cogestor del fondo Henssler Equity, afirma que no ve una depresión a corto plazo ya que las acciones tecnológicas tienen un valor más razonable que el que tenían hace 15 años. En aquel momento, empresas como Theglobe.com o Linux subieron más de un 600% en el primer día de su salida a Bolsa, lejos del incremento del 58% de una empresa rentable como Alibaba.

En resumidas cuentas, a pesar de que los valores de las empresas se están inflando, se está extendiendo la sensación de que hay algo importante que diferencia esta situación con la vivida anteriormente: mientras que en el 2000 las inversiones se realizaban en función de un éxito potencial en el futuro, ahora el negocio es mucho más tangible. Además, si se produjera una desaceleración, asegura “The Economist”, se limitaría a mercados privados y un puñado de grandes empresas con altos balances, por lo que el resto de la industria no se vería afectada.