Medios de Comunicación

Netflix quiere desarrollar un negocio de revistas digitales

Pero está encontrando grandes dificultades

Tania Calahorra | Martes 27 de enero de 2015
Netflix planea el lanzamiento de un nuevo producto que aglutine en una única aplicación un buen número de revistas digitales. Sin embargo, por muy innovadora que pueda resultar la idea, se plantean serias dudas de que el negocio pueda llegar a ser viable. A día de hoy, el mercado de las aplicaciones de revistas es relativamente pequeño.

Antes de que Netflix añadiera, en su plataforma digital, sus propias producciones como las populares ‘Orange is the new black’ o ‘House of Cards’, trabajó como una red de streaming con reestrenos de series y películas viejas. El sistema funcionó durante años al ofrecer un sustituto para un producto muy demandado por la audiencia y, a día de hoy, sigue siendo exitoso con 57 millones de suscriptores a nivel mundial. Pero, el negocio con las revistas digitales no está tan definido como el audiovisual. Muchas revistas cuentan por decenas de millones los usuarios de sus páginas web, un éxito que en ningún caso se traslada al total de personas que pagan por disponer en sus dispositivos móviles de una aplicación con acceso ilimitado a los contenidos de las publicaciones.

El principal problema que se presenta en el mercado de las aplicaciones de las revistas digitales es la competencia. En Estados Unidos, si no quieres contratar Netflix la única alternativa para disponer de contenido audiovisual de pago es contratar un paquete completo de televisión por 90 dólares al mes, lo que hace muy atractiva la suscripción a la plataforma digital - 9 dólares -. En cuanto al contenido que ofrecen las revistas, los blogs y otras páginas del sector se llenan de los mismos contenidos que nutren las apps de pago de las revistas. Este hecho explica por qué los libros electrónicos ganan más peso que las aplicaciones de las revistas digitales en el total de ingresos. Para conseguir consejos de belleza, no es necesario comprar exclusivamente una revista puesto que ese mismo contenido se puede encontrar online en multitud de espacios digitales gratuitos, pero no existe un sustituto digital gratuito para las obras literarias de Tolkien.