El gigante surcoreano perdió su corona el año pasado tras no obtener los resultados esperados con el Galaxy S5. Los consumidores eligieron el iPhone 6 como teléfono de alta gama, lo que ayudó a elevar las ventas de Apple a 74,8 millones en tan solo tres meses. Pero Samsung también se vio superado por la buena relación calidad-precio que ofrecen los móviles chinos de Xiaomi, Lenovo o Huawei. Ahora la compañía ha decidido contraatacar con dos modelos del Galaxy S6 (uno de ellos con pantalla curva) con los que prevé, por un lado, conseguir ventas récord y, por otro, competir con Apple Pay por el liderazgo de los pagos móviles.
Samsung quiere recuperar el trono de hierro del reino de los smartphones en 2015. Y para conseguirlo, acaba de poner a la venta sus nuevos terminales Galaxy S6. En el mejor momento de Apple y su iPhone 6, pero con la compañía actualmente volcada en Apple Watch y sin previsión de lanzamiento de un nuevo smartphone hasta otoño, Samsung espera ganar el terreno perdido lanzando un arma “anti-Apple”, informa “Le Monde”.
Samsung Galaxy S6 acumula más de 100.000 reservas en España y 20 millones en todo el mundo. Su principal baza estriba en su modelo con pantalla curva, el Samsung S6 Edge, cuyo precio oscilará entre los 849 y 1.049 euros. Otras novedades de los Galaxy S6 son un nuevo diseño con marco metálico, la mayor duración de la batería o unas cámaras más avanzadas.
La compañía surcoreana también quiere posicionarse en la carrera del pago móvil en su país y en EE UU a través de su sistema Samsung Pay. Sus nuevos smartphones incorporan una tecnología de transmisión magnética segura que posibilitará que en el país norteamericano se pueda pagar con el móvil en el 90% de las tiendas. De esta forma, se posicionan en clara ventaja respecto a Apple Pay, con el que solo se puede pagar en el 2% de los establecimientos.
Lee Sang-chul, vicepresidente de la marca, ha asegurado que esperan “ventas récord” en la historia del grupo, superando los 70 millones de terminales vendidos del Galaxy S4 en 2013. Los teléfonos inteligentes representan más de la mitad de los ingresos de la marca, con los que esperan remontar una caída en 2014 del 23% del beneficio neto y del 10% en la facturación.