Prefiero entender un por qué

Esperanza Aguirre, liderazgo jerárquico y de poder

Martes 05 de mayo de 2015

Esperanza Aguirre cumple una de las condiciones que Emersonseñalaba al referirse a cuáles son los factores que mueven a los hombres y mujeres. Ralph Waldo Emerson, escritor y filósofo estadounidense del siglo XIX, afirmaba “los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder…y del poder…porque vale tanto como el dinero”. Y lo que mueve a la Sra. Aguirre es justamente esto: el poder.



Como saben mis seguidores, no hablo de política ni hago cuestionamientos políticos, sino que analizo desde la óptica del liderazgo y las características de personalidad de los diferentes líderes.

La Sra. Aguirre es un caso de manual, porque después de todo lo que está cayendo en el círculo de personalidades del PP o vinculadas a su entorno -algunas más próximas a su persona que otras- demuestra a diario en todas sus entrevistas y/o en participación en tertulias políticas, que lo que la mueve es una determinación y capacidad de aguante que muy pocos veces he visto en mi carrera profesional, en personas que ostentaban cargos relevantes.

Su personalidad como mujer política líder, asume ciertas tipologías interesantes de resaltar:

- Está muy capacitada para cualquier cargo que ejerza, pero además se verifica que reúne las condiciones para hacer lo que dice y promete.

- Ha demostrado tener un dominio e influencia especial sobre su partido, a pesar de las grandes diferencias que la separan a veces con la dirección nacional, en materia de algunas políticas o simplemente con algunos de sus comentarios o actitudes, como de concurrir a una manifestación a la que no asiste su partido.

- En cuanto a la posesión que implica tener el poder, es evidente que lo tiene por dos motivos claros en lo que significa liderazgo político: por lo que ha representado para su partido y electores; por lo que aún representa para muchos electores y así lo evidencian las encuestas. A pesar de que a otros altos cargos del PP puedan molestarle esta situación, es difícil decirle a una mujer como la Sra. Aguirre que no sea candidata, ya que las credenciales políticas que muestran su trayectoria en cuanto a gestión son impecables.

- Su poder no es sólo el jerárquico que le otorga el cargo de presidenta del PP madrileño, sino surge de su fuerza (fuerte personalidad), capacidad de actuar desbordante y eficacia. Digamos que la estructura de los partidos al ser jerárquica, limita tremendamente la autonomía que tienen los diferentes cargos, cuidándose de lo que dicen no vaya en contra de la línea de comunicación del aparato. Pues la Sra. Aguirre ni ahora ni nunca se ha sometido a estas líneas impuestas y como ella misma dijo el pasado sábado en la entrevista del programa “La Sexta Noche” con rotundidad: “yo no me someto a ninguna persona…sólo a los principios y valores que defiende mi partido”. Aunque esto suponga enfrentamientos internos y a veces, grandes dolores de cabeza para la cúpula jerárquica nacional. Pero parece que con esta forma de actuar y conducirse en la vida, no le ha ido nada mal.

- Su gran capacidad de provocar ciertos efectos, como el hecho de no querer pisar el Palacio Cibeles, porque lo considera un auténtico derroche, es su punto de demagogia que todo político en el fondo tiene, pero lo que sí es cierto, que ha desconcertado a todos, especialmente a los de su partido con esta afirmación.

La Sra. Esperanza Aguirre es además una líder política muy buena en “el cuerpo a cuerpo”. Volviendo a la entrevista televisiva del pasado sábado 2 por la noche, el enfrentamiento entre Cristina Pardo y la Sra. Aguirre, pone de manifiesto claramente cómo ejerce el poder jerárquico que tiene, además de la autoridad moral y técnica que se le atribuye, de manera clara y sin concesiones.

La periodista, probablemente una de las mejores entrevistadoras actuales por su forma incisiva de preguntar y repreguntar, parecía que en algunos momentos la ponía “contra las cuerdas”, pero como una auténtica pugilista, salía de la situación explicando lo que ella creía era la verdad y las explicaciones así como detalles que debía dar.

Por ejemplo, ante la pregunta de la cantidad de personas manchadas por casos de corrupción nombradas por Aguirre a lo largo de su carrera política, la presidenta del PP madrileño dijo, que durante todos sus mandatos y contando todos los cargos que ha ostentado, pasan de 500 los nombramientos que ha realizado, y sólo son dos las personas con problemas de juicio y cárcel. Y agregó dirigiéndose a Cristina Pardo: “…y auque a Ud. eso le duela”. Esta expresión la dijo en un tono irónico (maneja muy bien la ironía) y finalmente en este particular enfrentamiento se lo repitió tres veces a la periodista por otras respuestas a otras cuestiones que le preguntaba. O sea, un hueso muy duro de roer.

Además no ha escatimado en las tertulias en las que le he visto, en decir cuándo y cómo se estaba manipulando la información o los hechos sobre cosas que le preguntaban. Entonces explicaba –siempre lo hace- de manera ordenada y con fechas y nombres lo que ella considera es la verdad de lo que ha sucedido. En todo caso, no es una personalidad política fácil de entrevistar, menos para aquellos periodistas que únicamente van a degüello, porque provoca una inmediata reacción de la Sra. Aguirre dirigiendo su mirada y ese poder del que hace gala, a su entrevistador para aclararle todo lo que cree necesario aclarar. Entiendo a los periodistas que representan el cabreo de muchos ciudadanos y estoy de acuerdo con lo que hacen siempre y cuando se haga en un tono de respeto, porque gracias a los medios y a excelentes profesionales que hay en España, se han destapado casi todos los casos de corrupción.

Pero lo que significamos hoy aquí, no es que la Sra. Aguirre se enfrente a la prensa…de ninguna manera. Estoy convencido que la actitud que asume, a veces demasiado beligerante, es porque las cosas a su alrededor y gente de confianza, le han provocado un gran agujero negro. Por tanto, como persona y como política destacada de este país, tiene todo el derecho del mundo de defender su honor y demostrar que lo mejor que puede hacerse ante una circunstancia en que una persona pueda ser puesta en duda o cuestionada, es dar la cara y explicar como ella ha hecho cómo ha sido la sucesión de acontecimientos que se dieron en cada momento.

Estoy persuadido que la Sra. Aguirre aún va a librar batallas, independientemente de si gane o no la elección para alcaldesa de Madrid. Ella misma ha afirmado, que si pierde le encantará estar en la oposición y que se divertirá muchísimo. Lo que sin duda, sorprendió con la respuesta a periodistas y ciudadanos.