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Violencia y autoritarismo, las amenazas a la libertad de prensa en la región

Cuadro de situación de la prensa latinoamericana

Redacción | Martes 07 de julio de 2015

Catalina Botero, exrelatora de la libertad de expresión de la CIDH y galardonada este año por la Sociedad Interamericana de Prensa, analizó las circunstancias que condicionan el libre ejercicio de la profesión.



La libertad de expresión y de prensa tienen dos amenazas fundamentales en la región latinoamericana hoy en día, según Catalina Botero, abogada colombiana experta en derechos humanos: la violencia que ejerce el crimen organizado y el autoritarismo “soft”. Así los resumió la también exrelatora de la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un conversatorio que tuvo ayer con diplomáticos, gremiales empresariales, representantes de la industria publicitaria, periodistas, docentes, estudiantes y columnistas invitados por LA PRENSA GRÁFICA en el marco de su centenario.

Botero, galardonada este año por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como Gran Premio Chapultepec 2015, inició su charla, que duró unos 45 minutos, y destacó la importancia de la prensa escrita. La abogada dijo que los periódicos tienen tres características que diferencian al resto de medios: tiempo para investigar la corrupción, impacto y diversidad de información.

“Los funcionarios corruptos le temen a la primera plana de los periódicos”, dijo Botero para resumir el impacto que puede tener un tema bien investigado.

Esa capacidad de los periódicos, de acuerdo con lo indagado por Botero, es lo que incomoda a funcionarios y criminales que buscan crear una barrera para poder operar sin tener el escrutinio público.

La exrelatora de la CIDH dijo que existen regiones donde el crimen organizado procede a amenazar y hasta asesinar a las personas que no están dispuestas a callar. Citó ejemplos como Guatemala, Honduras y el nordeste de Brasil, zonas donde hay reportes de una altísima cantidad de periodistas asesinados por criminales, principalmente vinculados con narcotráfico.

Botero mencionó como ejemplo que la cantidad de periodistas asesinados en Latinoamérica es similar a los casos que ocurren en países que están en guerra.

En El Salvador, la experta dijo que no hay muerte o cárcel contra periodistas.

José Roberto Dutriz, presidente y director general de LA PRENSA GRÁFICA, compartió la apreciación de Botero sobre el país: “El diagnóstico de la libertad de prensa en el país en términos general es bueno. Acá no hay periodistas asesinados, pero sí hay problemas de obstaculización, de no respetar las leyes y abusos de poder”, manifestó.

Esa amenaza de la que habla Dutriz, Botero le llama “autoritarismo soft”. La experta considera que se trata de Gobiernos que buscan controlar la información pública, pero no lo hacen con la represión del pasado sino con reformas legales. Los casos más emblemáticos, de acuerdo con Botero, ocurren en Suramérica: Venezuela y Ecuador.

Botero dijo que en este último país, el gobierno ha “ajustado” las leyes para obligar a los medios de comunicación a publicar lo que el presidente considera importante. En caso de no cumplir con esa disposición, hay amenaza de multas millonarias o incluso hasta encarcelamiento.

“Hay unos autoritaristas menos brutales, más masivos, pero que ejercen un enorme control en toda la sociedad y son las que estamos viendo hoy y no creo que sea un tema ideológico”.

También dibujó una situación similar en Venezuela donde dijo que hay una persecución de parte de funcionarios contra los medios para evitar que cubran lo que consideran perjudicial. Botero aclaró que ella no ve ese control de los medios como un problema de ideología, sino de funcionarios que son antidemocráticos.

Citó el caso de Panamá, donde el expresidente Martinelli armó un equipo de espionaje, de uso de redes sociales para desacreditar y estigmatizar a los medios que no se alienaron con el gobierno.

Botero dijo que lo grave es que esas “malas prácticas” se exportan, por lo que pidió estar alertas a lo que “están haciendo los vecinos” para evitar que suceda en El Salvador.

José Luis Saca, presidente de Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER), considera que en el país ya hay intentos por imitar esos controles: “Hay amenazas que se resumen en intentos de legislación como el de mal llamado de radios comunitarias, que pretende asignar una porción del espectro radioeléctrico de dedo, por decreto. Algo que atenta contra los medios independientes”.

Botero finalizó y dijo que la prensa tiene la responsabilidad de exigir que se cumpla con la libertad de expresión.