Medios de Comunicación

La peligrosa deriva de la información hacia el entretenimiento

El liderazgo de los grupos de comunicación en España ha pasado de las empresas periodísticas a las de TV, según el Informe de la Profesión Periodística 2015

Miguel Ormaetxea | Jueves 17 de diciembre de 2015

El 16 de diciembre se presentó en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid la última edición del prestigioso Informe de la Profesión Periodística 2015, uno de los pocos estudios sobre la deriva de los medios de comunicación en nuestro país y la atormentada profesión de periodistas y comunicadores, que ha visto caer un 17% de media el salario base con convenio entre 2010 y 2015. Un dato muy significativo de dicho informe es que pone de relieve que el liderazgo de los medios de comunicación en España ha pasado en pocos años de empresas periodísticas (Prisa, Unidad Editorial, etc.) a empresas de TV, cuya finalidad básica es el entretenimiento, no la información. La disrupción digital tiene derivas que conviene vigilar.



Si el buen periodismo es un servicio básico para la democracia, debemos poner de relieve que se está produciendo un peligroso deterioro de la calidad de la información en nuestro país. Si en España han desaparecido 12.200 puestos de trabajo en los medios en el periodo 2008-2015, como estima el citado Informe, si han echado el cierre 375 medios de comunicación, si la información recabada por la APM muestra que los ciudadanos españoles suspenden en la independencia que perciben en el trabajo de los periodistas (nota del 4,2) y apenas dan un aprobado raspado (5,5) a la confianza que les merece la información que reciben de los medios, entonces algo va mal, tenemos un problema que no afecta solo a los profesionales sino a toda la sociedad en su conjunto.

La era digital ha multiplicado exponencialmente la información disponible a un solo clic de un pequeño aparato que llevamos en el bolsillo, pero la información de calidad para el móvil, que es clave en el mundo digital, no está aún bien resuelta, como tampoco lo está la publicidad para esa pequeña pantalla cada vez más vital. Pero la gran paradoja es que la hiperinformación genera en muchos casos desinformación. La Red está abarrotada de información de baja calidad, repetitiva, intrascendente, no significativa y con frecuencia ofrecida como entretenimiento, los videos de gatitos, famoseo, amarillismo, superficialidad, etc.

Los líderes de los medios de comunicación en España son ahora el duopolio Mediaset y Atresmedia, con Telefónica a la cabeza por su sólida posición en la TV de pago, que es el segmento que más crece. El entretenimiento manda sobre la información. No es de extrañar que la TV esté centrando la actual campaña electoral, en la que España se juega su futuro. Y que el único debate entre los dos principales candidatos con un programa de TV de dos horas se destaque por los insultos y acusaciones, no por la información sobre sus planes para gobernar España en los próximos cuatro años. El fragmento más reproducido por todas las televisiones ha sido el insulto "indigno" de Pedro Sánchez y la airada respuesta de Rajoy. Pero eso, señores, no es información, es espectáculo, entretenimiento para el pueblo, que a pocos días de emitir su decisivo voto está bastante huérfano de los verdaderos planes de gobierno de los candidatos, más allá de los eslóganes y el ruido mediático.

El escenario mediático surgido en nuestro país de la crisis está dominado por la TV. Representaba el 54% de la facturación de la industria de los medios en 2007 y ha escalado hasta el 60% en 2014. Las diez mayores empresas de televisión en España concentran el 64% de una facturación total de 3.436 millones de euros, cifra que aumentó el año pasado nada menos que el 19%. En ese 2014, todos los diarios facturaron 1.497 millones (-5%) y todas las revistas 485 millones (-7%). Hay que resaltar que le TV de pago se lleva la mitad de la facturación total del sector y que en el último lustro la TV en abierto ha perdido casi diez puntos de cuota frente al avance de la TV de pago, según pone de manifiesto el mencionado Informe.

Los medios de papel, soporte tradicional de la información de calidad, se están hundiendo muy rápidamente en España. El resultado de explotación del Grupo Prisa ha caído el 91% entre 2010 y 2014. Los ingresos de Unidad Editorial retroceden el 32% en dicho periodo, los de Vocento caen el 31%, los del grupo Godó ceden el 25%...

El fenómeno no es solo español. El Instituto Reuters se preocupaba recientemente por el menor soporte institucional del periodismo y la mayor opacidad de las empresas informativas en el mundo. Los millonarios compran a precios de saldo prestigiosas cabeceras. Tal vez el entretenimiento y el espectáculo nos acabe saliendo muy caro.