Tecnologías Emergentes

La nueva industria es digital

Es la llamada ‘Cuarta Revolución Industrial’

Redacción | Viernes 20 de enero de 2017
La computación en la nube, el uso inteligente de datos y los dispositivos del Internet de las Cosas crearán un nuevo modelo de producción.

“Apuesto a que no hay una sola compañía que no sepa que tendrán que adaptarse al ritmo de la tecnología digital si no quieren correr el riesgo de sufrir el mismo destino que Nokia, Blockbuster o Kodak”, explica Erasmus Holm, director de marketing de Stibo EMEA y APAC.

Si las empresas quieren poder competir de ahora en adelante, deberán abrazar las nuevas tecnologías. Hace tiempo que para dar ese paso bastaba con crear una web o vender por Internet: ahora es necesario ir mucho más lejos. Y el camino tampoco está en crear una app para móviles (aunque todo ayuda). “Los usuarios no ven todavía el sentido a descargar una aplicación simplemente para mejorar su experiencia como cliente”, explica Holm.

Las empresas deberán realizar una total reconversión hacia un modelo digital. Pueden partir de pasos sencillos, como pasarse al cloud computing, ‘la nube’. Las Cloud Predictions 2017 de Forrester Research estiman que el mercado global de la nube alcanzará los 146.000 millones de dólares en 2017, frente a los 87.000 millones de 2015. La tendencia es imparable y el 83% del tráfico del centro de datos se alojará en la nube en los próximos tres años, según un informe de Cisco. Esto es también una oportunidad de negocio para nuevas empresas de servicios cloud, así que los emprendedores deberán tomar nota de ello.

La nube sirve para almacenar datos, y hace tiempo que el Big Data es de obligado cumplimiento (y uso) en las empresas que quieran ser competitivas. Esta popularidad de los datos ha hecho que los usuarios sean más críticos con las empresas, a las que exigen mayores garantías de privacidad y protección, algo que las empresas empezarán a tomarse en serio este año (entre otras cosas porque se avecina una nueva regulación de protección de datos personales, la GDPR). “Estamos muy contentos de ver la importancia que los datos van a tener para impulsar el aprendizaje automático”, explica Holm.

La recogida de datos también ayudará en los procesos internos de las empresas. Y ahí tendrá un peso especial la expansión del Internet de las Cosas. “Los datos de los equipos inteligentes conectados podrán ser agregados, analizados y transformados en información procesable para el personal de mantenimiento. Así los técnicos podrán concentrarse en solucionar los problemas de primera mano en lugar de realizar largos procesos de diagnóstico en cada visita de servicio”, escenifica Holm.

No hay duda de que todas estas tecnologías todavía deberán recorrer un largo camino hasta poder aportar todo su potencial, pero el momento de adoptarlas es el presente. “A medida que vamos viendo tecnologías nuevas y mejoradas en el lugar de trabajo, los que no eligen adaptarse digitalmente pueden quedar atrás”, advierte. Y gracias a estas tecnologías “mercados emergentes como la India podrían beneficiarse enormemente de las prácticas de la industria 4.0”, lo que traería al tablero de juego a nuevos competidores de un día para otro. Es hora de ponerse las pilas.

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