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De paso por Buenos Aires, Matthieu Pigasse, dueño de "Le Monde", vaticina que el papel no desaparecerá

Sergio Manaut | Martes 02 de septiembre de 2014

Joven, 42 años, y exitoso hombre de negocios, propietario de la emblemática revista "Inrockuptibles" y del Banco Lazard, pasó por su admirada la capital argentina pocas semanas después del relanzamiento de "Le Monde" en el país sudamericano. Además de hablar del futuro de la prensa, contó por qué le debe un favor al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien tan poco le quiere.



En una entrevista con "La Nación", Pigasse dijo que no cree en la desaparición del papel. “Nunca, históricamente, un medio mató a otro. Lo que importa es tener marcas fuertes que tengan algo que decir y no importa tanto el medio a través del cual se dice. Por supuesto, las nuevas tecnologías obligan a los medios actuales a reinventarse, pero esto no es una amenaza, sino una oportunidad”, argumentó.

Creemos –siguió– que es posible hacer pagar a la gente para acceder a los contenidos de Internet. Le Monde "Freemium" es una mezcla de contenido gratuito y de contenido premium pago. Añadió que la experiencia muestra que hay gente que está dispuesta a pagar investigaciones, artículos con más contenido. “Hay una verdadera demanda de contenidos que vayan más allá de la mera información, y cuando un contenido es mucho más desarrollado tiene un costo para producirlo y tiene también un precio... hay gente dispuesta a pagar por acceder a información genuina y elaborada. Por eso la importancia de la marca”, sintetizó.

La oposición por parte del presidente de Francia a que Matthieu ingresara al paquete accionarial del periódico también fue abordada en la entrevista. Primero, dijo Pigasse, debería agradecerle a Sarkozy por haberse opuesto, ya que ésa es una de las razones por las cuales los periodistas votaron en forma masiva -más de un 90%- en favor de nosotros y en contra de nuestros competidores, que eran apoyados por el presidente. “Precisamente porque los periodistas rechazan cualquier tipo de interferencia política. Lo menos que podemos decir es que su intervención fue torpe y contraproducente. Por otro lado, la actitud de Sarkozy en contra de nosotros ilustra las diferentes concepciones que cada uno tiene sobre la prensa. Nosotros creemos en la prensa independiente. No usaremos Le Monde como una herramienta política. Queremos mantener al diario independiente del poder, sea político o financiero”. Le Monde, seguramente, perdió un lector. ¿Pero cuántos ganará si Pigasse y sus socios cumplen su palabra?