Medios de Comunicación

Las teles públicas de Francia, Italia y Alemania se unen contra Netflix

No es el primer caso en Europa: repasamos todos

Miguel Ángel Ossorio Vega | Martes 22 de mayo de 2018
El poder de la plataforma estadounidense ha provocado algo tan inaudito en el sector de los medios como es la unión para hacer la fuerza, aunque en Europa hace décadas que las televisiones cooperan entre sí.

Siempre se dijo que "la unión hace la fuerza", algo que en los medios de comunicación solo supieron ver personalidades como Arianna Huffington, que creó una marca global a partir de blogs independientes, o Mark Zuckerberg, que levantó el mayor medio de comunicación del planeta simplemente convirtiendo Facebook en un hub para que los editores difundieran sus contenidos. Netflix y otras plataformas de vídeo en streaming nacieron ya con ese ADN: distribuir contenidos de terceros en un mismo lugar. Luego dieron el salto a sus propias producciones, algo más relacionado con la necesidad de destacar entre la competencia que con un viraje a su modelo de negocio inicial (aunque todo se andará, estamos advertidos).

Netflix ha conseguido convertirse en sinónimo de televisión, especialmente para una generación que ya no concibe horarios, pausas publicitarias o restricción a un único dispositivo. A medida que la tele se hace líquida, estando presente en cualquier momento y lugar, los canales tradicionales ven cómo se esfuma su modelo de negocio, que no obstante es el que mejor aguanta y aguantará los envites del mundo digital. Pero han decidido reaccionar. Y lo han hecho a tiempo.

De España a Escandinavia

Ya hay varios casos en Europa de uniones de televisiones tradicionales contra Netflix. En España, sin ir más lejos, Mediaset, RTVE y Atresmedia han dejado a un lado su histórica y comprensible guerra por el espectador para crear su propia plataforma digital, 'LOVEStv'. Arrancará el próximo 14 de junio y será gratuita, ya que estará disponible en la TDT gracias a la tecnología HbbTV (Hybrid Broadcast Broadband TV). Traducido: permitirá disfrutar en abierto de servicios de las plataformas de pago, como son ver programas desde el principio aunque hayan empezado, acceder a 'Últimos 7 días' (donde se almacena todo lo emitido durante la semana para verlo a la carta) o recibir recomendaciones personalizadas según el uso. De este modo, los principales grupos audiovisuales de España dejarán de hacer la guerra a Netflix con sus propias plataformas (que no obstante seguirán vigentes) y aprovecharán la fuerza que puede derivarse de la unión. La estadounidense Hulu nació de un modo similar: es la plataforma que utilizan las principales cadenas para distribuir sus contenidos online, pero allí ya disponen de un modelo de suscripción e incluso producen contenidos exclusivos.

Siguiendo esta estela, las cadenas públicas de Francia, Italia y Alemania han creado 'La Alianza', "un club en el que los directores de ficción de cada cadena se reunirán cada dos o tres meses para intercambiar ideas sobre contenidos susceptibles de generar coproducciones europeas de gran calado", en palabras de Takis Candilis, número dos de la televisión pública francesa. El objetivo es producir de cuatro a seis series al año para distribuirlas en los canales participantes. 'La Alianza' no es una plataforma, sino un sello que permitirá producir contenidos entre todas para después tener derecho a emitirlos. Que la Unión Europea haya derribado las fronteras digitales y ya permita disfrutar de canales, plataformas y contenidos fuera del país no anula la pertinencia de este club, centrado en dar mayor visibilidad a la producción europea en un momento en el que el control lo tienen actores estadounidenses (y si no véase el éxito global de 'La Casa de Papel' gracias a Netflix: pasó casi de puntillas por la española Antena 3 y ha tenido que ser la plataforma de Reed Hastings la que le dé el brillo que merecía, con tercera temporada incluida).

'La Alianza' estará abierta a la participación de otros grupos, entre ellos RTVE, las belgas RTBF y VRT, o la suiza RTS. También tienen en el punto de mira a el grupo Nordvision, que engloba a siete cadenas públicas del norte de Europa. Pero allí ya tienen en marcha su propia unión: 'Nordic 12'. Nació el pasado mes de abril y reúne a las televisiones públicas de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia con el objetivo de intercambiar contenidos entre ellas. Pretenden producir 12 series al año para distribuirlas simultáneamente en los cinco países.

Cooperación televisiva que viene de lejos

A pesar de lo llamativo de estas iniciativas, la cooperación audiovisual en Europa se remonta a 1950, cuando se funda en Reino Unido la Unión Europea de Radiodifusión (UER) con el objetivo de promover los medios de comunicación públicos, potenciar la información plural y reforzar la cohesión de los pueblos participantes, entre otros. Para ello, los miembros intercambian contenidos y tecnología bajo dos redes: Euroradio y Eurovisión, cuyo nombre conocemos por el Festival de la Canción que se celebra cada mes de mayo. Que la UER no tenga relación con la Unión Europea explica que sus 73 miembros provengan de 56 países de Europa, la cuenca mediterránea y Asia Occidental, lo que permite que Israel haya ganado el Festival en 2018. Hay, de hecho, otros 36 miembros 'asociados', que vienen de 22 países entre los cuales están Estados Unidos, Australia, Brasil, China, Malasia, Uruguay, Siria o Cuba, aunque no tienen acceso a Euroradio y Eurovisión, lo que les impide compartir contenidos.

Una colaboración similar a nivel europeo se ha visto con el canal Euronews, aunque su historia ha evolucionado tanto que ahora uno de los principales accionistas es la estadounidense NBC, con el 25%. El canal nació en 1993 a través de un consorcio creado por las televisiones públicas de doce países europeos, entre ellos España, Italia, Mónaco, Finlandia, Portugal o Francia, donde está la sede. En 1997 la británica ITN compró el 49% del canal y ese mismo año entraron nuevos países, en un proceso de ampliaciones y salidas que el año pasado culminó con la entrada estadounidense. La cadena no es de titularidad pública, a pesar de que en su accionariado hay corporaciones públicas, a pesar de lo cual la Comisión Europea tiene acuerdos con ella para que cumpla "la misión europea de interés general". La tele está más viva que nunca.

TEMAS RELACIONADOS: