Management

Liderazgo herido: ¿plagias o trabajas?

José Luis Zunni | Martes 25 de septiembre de 2018
La integridad no admite restricciones. La confianza se tiene o no se tiene. No podemos separar la vida privada y la pública, lo que hacemos cuando nos ven o en la intimidad, lo que hacemos en la empresa o lo que hicimos en las aulas. Las personas somos un todo. La fe que pide un líder a sus seguidores debe ser correspondida con una integridad ética que no admite excepciones.

Desde esta tribuna, los autores venimos defendiendo en los últimos años un liderazgo efectivo que se fundamenta en la credibilidad e integridad de la persona. Un líder no puede serlo en toda su magnitud en la medida que su liderazgo esté cuestionado. Y todo líder que empieza a sembrar dudas sobre si dice o no la verdad, es el momento en el que la confianza en él depositada, empieza a ser cuestionada. Ésta no se mantiene incólume sine die si se están abriendo vías de aguas que van hundiendo poco a poco el buen crédito que todo líder debe tener.

Copiar ideas sin más, sin tomarse el trabajo de citar las fuentes que conforman las necesarias referencias que deben contener una obra o un artículo, independientemente de la tipificación penal que tengan en los distintos países del orbe, se convierte en un oprobio moral que debe ser castigado con la repulsa y el descrédito hacia esa persona que quiere vender una imagen y un intelecto que en realidad no es tal. Así de simple.

En “17 High Profile Cases of Plagiarism” (17 casos de plagio de alto perfil) nos recuerdan algunos casos de personalidades relevantes, que fueron acusados de plagio, que cuesta comprender cómo y con qué ligereza cometieron esta torpeza cuyas consecuencias siempre terminan demoliendo el mucho o poco crédito que esa personalidad tenga. Por ejemplo, el ex presidente Barack Obama, en 2008, cuya primera acusación de plagio que le hicieron, fue después de su discurso en Milwaukee, en el cual apeló a pasajes casi idénticos al que el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, diera dos años antes también como orador en un evento político.

Y más sorprendente aún es cuando el plagio llega al mundo científico, en el que por ejemplo, esta web a la que hacemos referencia, cita el caso de Jane Goodall, la famosa primatóloga inglesa, que en 2013 su obra “Seeds of Hope: wisdomo and wonder from the world of plants” (Semillas de esperanza: sabiduría y maravilla del mundo de las plantas), fue acusada de plagiar por la cantidad de fuentes no citadas.

En la literatura, la multimillonaria J.K.Rowling, autora de Harry Potter recibió una acusación de plagio por robar la trama de su cuarto libro “El cáliz de fuego”. O sea, vemos que no se salva nadie.

Según se indica en Wikipedia en la edición inglesa, “el plagio es la apropiación indebida y robo y publicación del lenguaje, pensamientos, ideas o expresiones de otro autor y la representación de ellos como el trabajo original de uno”. Sólo de la descripción de lo que se entiende por plagio, produce una elevada cuota de indignación.

En la edición española de Wikipedia se dice: “El término plagio se define en el Diccionario de la Real Academia Española como la acción de copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.

El liderazgo tocado por el plagio

¿Estamos exagerando? ¿Es que los autores nos queremos enrolar en la doctrina del sensacionalismo barato? ¡Pues claro que no! Lo que venimos a hacer hoy es cumplir con una obligación moral: defender a capa y espada la propiedad intelectual de las ideas y la creatividad individual o colectiva (equipos de trabajo), que de manera honrada hacen sus investigaciones, estudios, debates, etc. y los vuelcan en artículos y libros. En otros términos: gracias a los millones de aportes e ideas a través de los siglos, nuestra civilización ha seguido evolucionando.

De dónde se impulsa entonces la innovación tecnológica que no sea desde una idea que se transformó en un nuevo descubrimiento científico y/o tecnológico, que mueve la rueda de nuestra sociedad! Sin ideas ni creatividad, sin investigación y estudio, la propiedad intelectual que termina sirviendo para mejorar alguno de los campos del conocimiento que existen, no puede existir. Es el ADN de sociedades modernas que se van adaptando al permanente cambio que la tecnología impulsa.

Desde ya que incluimos al periodismo de investigación que tanta importancia ha adquirido en los últimos años, y que dicho sea de paso, ha sido una herramienta clave para atacar los casos de plagio y masters irregulares.

¿Cuál es el daño fundamental que provoca en el liderazgo efectivo?

Que se ha instalado un manto de sospecha sobre la clase política, que les ha golpeado como un boomerang con toda fuerza cuando en cada uno de los casos que se iban descubriendo, de manera sistemática los líderes políticos bajo sospecha negaban la mayor, obligados después a rectificar y en algunos casos dimitir.

Que si ya es grave mentir y plagiar en un líder empresarial, qué no lo será en uno que se supone lidera en un partido político, o forma parte de un gobierno nacional, o autonómico o también municipal.

La regla del boomerang cuando se miente y se plagia

1º Cuando se plagia se pretende mostrar como propias ideas o conocimientos que corresponden a la propiedad intelectual de otro autor. La tentación es tan grande, que no se repara en las consecuencias. El autor está tan necesitado de cubrir líneas o mucho peor aún, incorporar ideas que no cabe duda le faltan, que cree que incorporando esos textos, a veces transcritos en su totalidad como el original, quedará bien su trabajo y que nadie se dará cuenta.

2º Cuando se miente en una defensa numantina estúpida, la persona acusada de plagio cada vez más se va haciendo “jaque mate”, porque se están violando los componentes éticos mínimos que debe tener en el ejercicio de sus funciones, especialmente en cargos de alta responsabilidad.

De 1º y 2º se deduce que:

Tanto la copia descarada como la mentira burda, cualquiera de las dos, minan la credibilidad de ese líder que ha incurrida en ellas, dejándola no sólo sin argumentos de defensa coherentes, sino privándole del necesario peso que la integridad moral debe tener en las personas de bien. No es una cuestión de medida, como por ejemplo, si se dice que en un texto de un artículo o en los capítulos de un libro, una vez aplicado los software que detectan plagio, se ha incurrido en una copia de un 15% o un 40%. Es el intangible que significa: la creencia a pie juntillas en la integridad de ese líder.

Se hunden personas pero no el concepto de liderazgo

Es por eso que nuestro título de nuestra aportación de hoy habla de liderazgo herido, que de ninguna manera implica que se esté hundiendo la nave del liderazgo. A lo sumo, en un momento determinado, por ejemplo, en la actual política española, está escorada y es preciso enderezarla. Porque en realidad se está hiriendo en la misma línea de flotación que hace navegable un liderazgo razonable, eficiente, efectivo y humanista.

La cuestión es si la herida es una hemorragia sobre el ámbito de conocimiento del liderazgo o sólo afecta a la personalidad de los líderes. Sin duda es un defecto congénito que afecta el carácter de hombres y mujeres que sienten debilidad ante la responsabilidad, o también quieren mostrar al público que les escucha unas capacidades intelectuales que desposeen y les gustaría tener. Lo que significa en definitiva, no sólo mentir, falsear la verdad y copiar la autoría de otros porque es más cómodo, sino demuestra que ese fallo congénito en el carácter se convirtió en una patología destructiva que termina hundiendo el prestigio personal, no el concepto de liderazgo.

Aunque corren tiempos en España, que con todo derecho los ciudadanos nos preguntamos, hasta dónde llegarán los escándalos en los que la ética y conducta de políticos siga siendo cuestionada.

Nuestra tesis sobre los últimos acontecimientos que están ocurriendo y llenando portadas de todo tipo de medios escritos, radiofónicos y audiovisuales, es que la mancha que se extiende sobre el prestigio de muchos políticos relevantes sólo se queda en una herida molesta e incómoda para el liderazgo en todos sus ámbitos: científico, empresarial, intelectual, político y académico.

Hemos reseñado más arriba algunos casos relevantes por el impacto de acusaciones sobre personas que jamás podría sospecharse de que hubiesen plagiado. ¿Cuestiona esto la obra global de este líder? Por supuesto que no. Ni Obama ni Rowling, salen juzgados por sus dos mandatos y sus tres Harry Potter’s respectivamente, sino en cuanto a que nos mete la duda en el cuerpo de que si eso fue descubierto, realmente fueron ecuánimes, justos, probos, humanistas, etc. en todas las acciones de sus respectivas trayectorias. Es evidente, que es normal que surja la duda. Que nos fastidie esa mancha en personas de tan alto prestigio y reconocimiento.

Por tanto, el liderazgo como entidad de vital importancia en las sociedades modernas saldrá reforzado, por ejemplo en el caso español, de tanto despropósito que ya nos resulta molesto en los medios de información general.

Esto nos lleva a reforzar una vez más nuestra posición humanista en cuanto a que los lideres efectivos tienen que preocuparse más por su personal que por ellos mismos. Que no se apoderarán de la idea y/o trabajo de ningún subalterno o de un equipo, sino que serán corresponsables en los éxitos y especialmente asumirán el dolor del fracaso cuando las cosas no salgan bien. Para ello, se requiere de ese carácter noble que les da la visión, empatía, flexibilidad, tolerancia y sentido de justicia que les caracteriza como líderes. Que no pueden mentir a su personal. Que no pueden engañar ni hacer pasar como propias ideas que no son suyas.

Un líder humanista y efectivo como lo entienden los autores, jamás plagiaría ni mentiría. No entra en su mapa mental de principios y valores, razón esencial para la supervivencia del liderazgo en todos aquellos ámbitos señalados.

José Luis Zunni es director de ecofin.es y vicepresidente de FORO Ecofin. Director de ECOFIN Business School y coordinador de ECOFIN Management & Leadership. Director del Centro de Liderazgo de la EEN (Escuela Europea de Negocios) y coordinador académico de la Red e Latam del grupo media-tics.com. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management de la EEN y coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DE LA EEN. Autor de ‘Inteligencia Emocional para la Gestión. Un nuevo liderazgo empresarial’, coautor de ‘Liderar es sencillo. Management & Liderazgo’ y coautor con Ximo Salas de ‘Leader’s time (Tiempo del líder)’

Salvador Molina, presidente del Foro ECOFIN y consejero de Telemadrid