PERIODISMO

La Inteligencia Artificial puede ayudar significativamente a los editores

Es esencial agruparse y establecer acuerdos

Miguel Ormaetxea | Martes 09 de abril de 2019
Cuando las máquinas aprenden a escribir... los periodistas tenemos que tomar nota. Están proliferando con gran rapidez aplicaciones, software y algoritmos que redactan noticias e informes con una rapidez sobrehumana. Entre las tecnologías emergentes con gran potencial disruptor, tal vez la Inteligencia Artificial (AI, en inglés) se destaca por su inmensa capacidad para influir en una amplísima variedad de actividades humanas. Los editores, que sufren una durísima e interminable crisis, están empezando a recurrir de manera creciente a esta herramienta.

Es posible que una mayoría de periodistas aún no lo sepan, pero la IA ya está afectando a la cadena de valor de las noticias, desde la recopilación de datos hasta el procesamiento y distribución de contenidos. Ya en noviembre de 2018, un bot llamado Toby produjo casi 40.000 artículos periodísticos sobre los resultados de las elecciones en Suiza para el gigante mediático Tamedia. En tan solo 5 minutos escribió sobre los resultados de cada uno de los 2.200 municipios del país, en francés y alemán, según un análisis presentado en la conferencia 'Computation + Journalism' en Miami.

La agencia Associated Press ha automatizado los resultados económicos para cerca de 3.000 empresas. El diario 'Le Monde', con su socio Syllabs, ha utilizado un programa que ha generado 150.000 páginas web que abarcan 36.000 municipios en todo el mundo. United Robots, con sede en Suecia, utiliza robots para analizar y automatizar grandes conjuntos de datos y producir contenido sobre deportes, propiedades inmobiliarias, negocios locales y noticias de última hora, con aproximadamente 2.000 historias enviadas a sus socios nórdicos todos los días. La mencionada start-up Syllabs ayuda a una veintena de medios de comunicación, entre ellos 'France.tv', a redactar contenidos gracias a un software puesto a punto por expertos lingüistas.

El diario 'The Washington Post' ha puesto a punto una herramienta llamada Heliograf, que redacta cientos de artículos, especialmente aquellos consagrados a las ediciones locales.

No solo artículos. Un grueso tomo académico con contenidos muy técnicos sobre las baterías de iones de litio contiene una indicación destacada: "este libro fue generado por una máquina". Le siguen 232 páginas que ha escrito el algoritmo 'Beta Writer'. La editorial anuncia que hay más libros en camino por este procedimiento.

En las próximas semanas, Google y un grupo de expertos en periodismo de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, reunirá a algunos de los expertos que han liderado la experimentación de IA en salas de redacción en todo el mundo. Los resultados de la encuesta global se presentarán en un informe que se publicará el próximo otoño y también guiarán la creación de recursos de capacitación para salas de redacción.

También hay desarrollos más inquietantes. OpenAI es una organización creada en 2015 nada menos que por Elon Musk y otros socios. Según la revista 'Wired', esta empresa ha desarrollado un sistema de Inteligencia Artificial denominado GPT-2. OpenAI se había fundado con la promesa de dar en abierto los resultados de sus investigaciones, pero sin embargo ha estimado que el código fuente de GPT-2 debe quedar secreto, porque contiene posibilidades inquietantes. Por ejemplo, podría publicar 10.000 veces la misma falsa información con variaciones en el texto que permitiría que destacasen en los motores de búsqueda. También puede automatizar los comentarios positivos o negativos en las webs de comercio electrónico.

Debemos advertir que la redacción automática de textos no pretende sustituir la labor de los periodistas, sino liberarles de las tareas más tediosas y proporcionarles una poderosa herramienta que puede mejorar increíblemente su trabajo. Los periodistas pueden centrarse más en localizar informaciones y datos de alto interés, en ordenar las informaciones por su grado de relevancia, así como otras funciones en las que la inteligencia humana aún destaca sobre lo que actualmente hacen las máquinas.

Para desarrollar con mayor eficacia la IA en las redacciones, es muy conveniente que las empresas de medios de comunicación cooperen entre sí, se agrupen y establezcan acuerdos. No solo en este campo: el futuro de este negocio está en asociarse, o los gigantes tecnológicos se los comerán con la merienda.

Otra cosa es la llamada 'Inteligencia Artificial Fuerte (IAF)', también llamada 'Inteligencia Artificial General', un tema enormemente controvertido entre los expertos de todo el mundo. Se trata de aquella Inteligencia Artificial que iguala o excede la inteligencia humana promedio. Esa meta sí puede cambiarlo todo y tiene derivadas muy inquietantes, como se apresuran a denunciar personajes muy destacados del mundo de la tecnología. Algunos vaticinios coinciden en señalar que hay un 50 % de posibilidades de que esta meta se alcance hacia el año 2050. Pero eso es otra historia.

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