FUTURO

Lectura obligada: "Viviendo en el futuro", un lúcido análisis del presente

El último libro de Enrique Dans nos descubre que estamos al descubierto

Miguel Ormaetxea (Editor) | Martes 05 de noviembre de 2019

Soy desde hace años un asiduo lector del blog de Enrique Dans, profesor de Innovación en IE Business School, así que muchos de los temas que aborda en su último libro (salud, trabajo, educación, privacidad, ciudades inteligentes, finanzas, etc.) "me suenan". Pero el hilo conductor es la insostenibilidad del sistema económico y social derivado de la Revolución Industrial, que tiene fecha de caducidad por deterioro masivo en el planeta mucho antes de lo que la inmensa mayoría de la gente cree. El corazón del problema es que la humanidad está prisionera del mismo modelo: hemos avanzado más desde la Revolución industrial hasta ahora de lo que lo había hecho en miles de años anteriores. Y "no hay nada más difícil que cambiar un sistema que funciona", dice Dans. "El futuro ya está aquí, solo que desigualmente distribuido", remacha William Gibson. En el progreso objetivo había una trampa, "unas métricas trucadas y erróneas, que han llevado a que, en la actualidad, la imagen más adecuada de la humanidad sea la de un patético jugador de solitario haciéndose trampas a sí mismo", según alguna de las preocupantes conclusiones de Dans. ¿Pesimismo? El conjunto de las vanguardistas exposiciones del profesor de Innovación suenan como el estrépito de un despertador antiguo. No dejen de escucharlo.



Entre las muchas cosas destacables apuntaría el capítulo "La buena educación", muy expresivo. Evidentemente se nota que conoce bien el tema por su dedicación a la enseñanza de elite. "La educación que se ofrece incluso en las mejores instituciones del mundo se diferencia muy poco de los procesos que tenían lugar en las primeras escuelas de la Grecia clásica", dice Dans. ¿Cómo es posible que esto suceda cuando la tecnología ha aportado numerosos nuevos y maravillosos recursos? Hay sin duda profundas razones culturales ancladas incluso en el inconsciente colectivo, como la sacralización de la enseñanza memorística, que no tiene sentido en una sociedad de hiperinformación sobreabundante a un clic de distancia, lo que ocasiona la paradoja de ocasionar un montón de niebla, información sesgada, repetitiva, sensacionalista, etc. Hay que adiestrar a los alumnos para encontrar en cada momento la buena información en cada caso. Y eso a lo largo de todo su vida, con el nuevo y necesario fenómeno de la educación permanente.

Este tema no puede verse en perspectiva sin otro capítulo titulado "De 9 a 5", sobre el trabajo. Que debe dejar de ser una especia de maldición bíblica y cambiar completamente de orientación, la automatización nos obligará a ello. "Quien perderá su puesto de trabajo?" se pregunta Dans y con él más de media humanidad. "Fundamentalmente, aquellos que "trabajan para vivir", se contesta. El profesor del IE se pone apocalíptico con razón: "todos los trabajos administrativos, por ejemplo, desaparecerán". Una parte esencial de la solución pasa por un tema muy debatido hoy en día, la necesidad de un esquema de renta básica incondicional, que el autor defiende no ya por razones asistenciales, sino también por racionalidad y eficacia económica. Trabaja en lo que te gusta, en lo que has escogido libremente.

Y aquí entran en juego los políticos, en uno de los últimos capítulos titulado humorísticamente "¿Cuantos políticos hacen falta para cambiar una bombilla". Dans denuncia una enorme y peligrosa desconexión entre los políticos de la gran mayoría de los países y todo lo relacionado con la tecnología y la innovación. Se acaba de celebrar cuando escribo estas líneas el único debate en TV con los cinco candidatos que aspiran a encabezar el Gobierno español en las elecciones generales del 10 de noviembre, de extraordinaria importancia para el futuro de este país. Tras más de dos horas de aguantar una cuantas dosis de enfrentamientos, demagogia y lugares comunes, apenas recuerdo alguna mención a temas de tecnología e innovación. Como si España no se jugase en este tema su competitividad y su lugar en el mundo digitalizado. Propongo a Enrique Dans como ministro de Innovación, pero no tengo ninguna esperanza de que alguien me haga caso.

Tal vez me hubiera gustado en el libro de Dans un poco más de buena prospectiva, que en absoluto intenta adelantar o hacer predicciones sobre el futuro no inmediato (algo intrínsecamente inabordable) sino señalar tendencias, significados, señales, sobre el devenir, el horizonte, puede que más arriesgadas, pero que serían de extraordinario interés en un profesional con la perspectiva de Enrique Dans.

Por último quiero destacar un valor añadido del libro "Viviendo en el futuro": tiene cerca de 500 enlaces impresos a pié de página, que se mantienen permanentemente actualizados con una reciente herramienta de archivado de páginas en Internet Archive. Los que seguimos a Dans sabemos la utilidad enorme de estos links para ampliar y navegar por los temas que más te interesan. Pues eso, no se lo pierdan.

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