¿Y decían que el peor defecto del nuevo presidente de RTVE, Leopoldo
González-Echenique era su bondad? pues menos mal. Por maldad, o por
ignorancia, González-Echenique ha conseguido en apenas un mes lo que
las privadas han perseguido durante años, quitar a TVE de su liderato en
audiencia. Aunque, por honor a la verdad, el declive empezó en el pasado
trimestre. La cadena pública, o sea la de todos, está cayendo al abismo. Nos
la están robando.
González-Echenique cuenta con seis de los nueve consejeros del Consejo
de Administración de la casa que preside, son los nombrados por el PP,
el mismo partido que le ha nombrado a él. Así las cosas, puede hacer
y deshacer a su gusto, y preguntar al Consejo de Administración se
convertirá en un mero trámite que puede puentear.
Las grandes series de TVE: Cuéntame como pasó, Águila Roja, La
República o Amar en tiempos revueltos pasarán a otras cadenas. Isabel,
otra gran serie, no tiene fecha de estreno. Las competiciones deportivas
siguen la misma línea, tal y como venimos contando en los últimos meses.
TVE es de todos, es la cadena pública, y nos la están hundiendo con la
fórmula del ahorro por el ahorro. Lo mismo que sucede con el país. Me
siento doblemente estafada.
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