Según la consultora Analysys Mason, 2,3 millones de usuarios tendrán acceso al 4G para finales de año. EE ha tenido que rebajar su precio de monopolio para competir con las nuevas compañías.
Para avanzar en este nuevo sector los operadores necesitan invertir, para poder comprar las frecuencias de trasmisión. Por ello, para limitar el gasto, Orange y Telekom se unieron en 2010 y se centraron en preparar el 4G.
Las empresas de telefonía esperan que la llegada de esta tecnología altere el comportamiento de sus clientes. Guy Laurecen, director de Vodafone Reino Unido, sostuvo que “con la cuarta generación la velocidad es solo el principio, estamos tratando de llegar mucho más lejos”.
EE publicó un estudio de los hábitos de sus primeros clientes. Las conclusiones obtenidas son que lo consumidores realizan lo mismo que con el 3G pero en cantidades mayores. Una cuarta parte de los usuarios pasan más de tres horas diarias en internet móvil de las cuales un 40% se destinan al correo electrónico y en visitas a la web, un 26% a vídeos streaming y un 13% a las redes sociales. Según “Le monde” el único cambio destacable es que, gracias al aumento de velocidad, los clientes envían más fotos y vídeos.
Con estos datos solo cabe esperar para ver si la cuarta generación avanza para quedarse, e incluso, sustituye al wifi.