El mundo de las telecomunicaciones, y en general la economía mundial, experimentarán una auténtica revolución con la llegada de la conectividad 5G. Esta tecnología promete multiplicar por 1.000 el rendimiento de las redes. La UE incluso estima que añadirá más de 900.000 millones de euro al PIB comunitario.
Sin embargo, el despliegue del 5G tendrá un coste elevado y su nivel de adopción no se producirá al mismo ritmo en todas las regiones. Según las estimaciones de la multinacional sueca Ericsson, que recoge el portal Statista, el área Asia-Pacífico será la más rápida en adoptar la conectividad 5G. En 2022 se estima que alcance 381 millones de suscripciones, frente a los 19 millones de Europa Occidental. Las previsiones apuntan a que en América Latina existirán dos millones de conexiones en esa fecha, las mismas que tendrá ya Asia-Pacífico en 2019.