Son muchos los países del continente latinoamericano que ya disponen de una legislación en esta materia, tales como: Uruguay, Puerto Rico Colombia, Perú, México, Argentina…, y que conviven con otros que actualmente carecen de una ley de Firma, como: Paraguay, El Salvador, Cuba, Santa Lucía y Bolivia, hasta ahora.
Si nos centramos concretamente en Bolivia, país sobre el que hoy me gustaría hablarles, veremos que dicho país ha empezado a trabajar en la regulación de la firma digital y en base a ello, el Estado Boliviano ha dado luz verde al nuevo Proyecto de Ley de Telecomunicaciones, el que entre otros aspectos, contempla el desarrollo del Gobierno Electrónico y el software libre y legisla la firma digital basada en el certificado digital seguro.
Dicho Proyecto de Ley, define la Firma Digital como la rúbrica electrónica que autentica y verifica al titular de dicha firma, otorgándole reconocimiento jurídico para impedir la usurpación y suplantación de la identidad digital del firmante. Así mismo, certifica la autenticidad de los documentos firmados y detecta los posibles intentos de manipulación posterior que alguien pudiera intentar hacer de ésta.
Lo anteriormente expuesto, evidencia que la firma digital, basada en el uso de un certificado digital emitido por una entidad certificadora, tiene la misma validez legal que la firma manuscrita. Adicionalmente, su ahorro en papel contribuye a la preservación del medio ambiente, así como a la agilización de los trámites administrativos que requieran de la firma y que pueden realizarse utilizando medios digitales, sin necesidad de la presencia del firmante.
A este respecto, cabe destacar las declaraciones realizadas por D. Manuel Mercado, director de la Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia, quien resalta que la firma digital segura que el Gobierno de esta nación va a implantar no se corresponde con la digitalización o escaneo de la firma en papel, sino que es una firma digital certificada y estandarizada a nivel internacional, cuya tecnología está basada en criptografía, lo que hace que esta firma digital sea absolutamente segura.
La implementación de la firma digital en Bolivia, con gran acierto, contempla diferentes usos dentro del desarrollo de la administración electrónica boliviana, tales como: el fomento del gobierno electrónico para llevar a cabo las gestiones entre la Administración y los ciudadanos, el uso por parte que los funcionarios públicos en sus procesos administrativos y en sus gestiones con otros países (entiendo que con aquellos con los cuales se hayan establecidos acuerdos para que la firma sea interoperable), así como para el desarrollo del comercio electrónico con el objeto de dotar de validez legal a los contratos realizados por medios telemáticos.
La implantación y desarrollo de la firma y el uso de los certificados digitales constituirán a nivel de gobierno electrónico y según las palabras del Sr. Clifford Paravicini, Director de la Autoridad de Fiscalización y Regulación de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) “La despapelización de los trámites, dando ventajas a los bolivianos para que éstos puedan hacer sus trámites desde donde estén, con prontitud y celeridad”
Esta iniciativa, se constituye como uno de los ejes clave del nuevo Gobierno Electrónico del país, que se regulara a través de un nuevo organismo creado para tal efecto, el Consejo Plurinacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Todos estos avances tecnológicos, en materia de Gobierno y gestión electrónica pública y privada, posicionan a Bolivia entre los países latinoamericanos que con mayor acierto ha legislado en materia de firma digital segura, dando con ello un importante paso para su avance en el desarrollo de la sociedad digital del país.
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