Ese informe revela que el envío de lectores electrónicos a finales de año caerá a 14,9 millones de unidades, un pronunciado descenso del 36% con respecto a los 23,2 millones de 2011, que parece haber sido el pico del mercado de e-readers. El estudio prevé otra drástica contracción del 27% el próximo año, cuando los envíos de libros electrónicos bajen a 10,9 millones de unidades. En 2016 la caída se habrá hecho más pronunciada y únicamente se enviarán 7,1 millones de unidades, una pérdida de más de dos tercios respecto a 2011.
El rápido crecimiento seguido por el colapso inmediato en el mercado de libros electrónicos es prácticamente algo desconocido incluso en la electrónica, siempre caracterizada por un consumo volátil. Pero estos dispositivos están siendo reemplazados rápidamente por sus equivalentes multifunción: las tabletas, que disfrutan de un crecimiento imparable, sobre todo gracias al iPad de Apple, que hizo su aparición en 2010. Los envíos de tabletas llegarán a 120 millones de unidades en 2012 y en 2016 se espera que esa cifra crezca hasta los 340 millones.
La versatilidad de las tabletas, capaces de servir como lector de correos electrónicos, libros, navegar por Internet y reproducir películas ha superado el rendimiento del lector de libros electrónicos, según iSuppli IHS.