Twitter se ha convertido en la primera herramienta informativa en lo que a inmediatez se refiere. Así, nada más producirse los atentados en el Maratón de Boston recogía los primeros mensajes y fotografías aportados por ciudadanos particulares. Conscientes de ello, y de la gran difusión de una plataforma que supera ya los 500 millones de usuarios, los medios de comunicación también acuden a la herramienta de microblogging para informarse e informar. El Boston Globe tardó sólo cuatro minutos en contar la noticia en tiempo real a través de Twitter.
El de Boston no es el único caso. Twitter también fue el primero en revelar la muerte de Bin Laden y sirvió para recabar información en el rescate de los mineros de Chile o en el terremoto de Japón, entre otros muchos momentos. De ahí que haya crecido su papel como fuente de información y que sea empleado a diario por los profesionales del periodismo. Margaret Sullivan, defensora del lector del New York Times, reconocía hace unos meses a The Atlantic Wire que Twitter era el primer espacio al que acudía para informarse.
Debido al peso que ha cobrado Twitter para el sector del periodismo en los últimos años, el Reynolds Journalism Institute ha redactado una “Guía de Buenas Prácticas de Twitter” para periodistas –elaborada a partir de entrevistas, investigaciones académicas o las propias recomendaciones de Twitter– para asesorar a las redacciones sobre el uso correcto de esta herramienta. Sus sugerencias se resumen en los siguientes puntos:
1. Ofrecer información inteligente y atractiva. The Denver Post dio a los lectores acceso inmediato al vídeo de la primera explosión de la bomba de Boston a través de Video, el servicio de vídeos de Twitter.
2. Generar conversaciones. Los periodistas no deben utilizar sólo la red para promocionar contenido, deben responder a las cuestiones de los usuarios y preguntarles sobre los temas que les interesan. Además, seguir a miembros activos puede dar acceso a información de interés más allá de la institucional.
3. Emplear hashtags útiles. Si son fácilmente identificables, facilitarán su utilización, fomentando la conversación y aumentando la visibilidad de los contenidos.
4. Que sea un buen trabajo. Evitar tuitear todo tipo de contenidos y ceñirse a hechos importantes.
5. Hacer un trabajo profesional. Mantener los mismos estándares de calidad que en otro tipo de contenido periodístico.
6. Compartir la información relevante aportada por los demás.
7. Informar en directo cuando sea apropiado. Según Mark Luckie, director para periodismo y medios en Twitter, cuando se cubren eventos en directo un ritmo de tuiteo constante en un corto espacio de tiempo potencia el número de seguidores. Esta técnica debe usarse para hechos relevantes y planificarse con anticipación cuando sea posible.