El poder adquisitivo de paises africanos como Nigeria ha aumentado en los últimos años y, como consecuencia, la clase media emergente se ha convertido en pieza clave del desarrollo económico del continente. El uso de Internet, de rápido crecimiento, está acaparando una parte significativa del mercado de consumo. El auge, en gran medida, se debe a la transformación del tradicional comercio on line.
Seis meses después de su lanzamiento en Nigeria, webs del estilo de Amazon, Konga y Jumia reciben un millar de pedidos a nivel nacional. Ofrecen todo tipo de productos desde ropa a interior a gadgets de última tecnología como iPads. Las empresas de venta online han tenido que adaptar tu negocio tradicional a las condiciones locales para alcanzar el éxito en el país africano.
Muchos nigerianos no poseen tarjetas bancarias con las que se realizan los pagos en Internet. Además, el miedo al fraude y las estafas complica la realización de transacciones online. Por ello, las compañías han ofrecido un sistema de pago en el que sus clientes puedan confiar. Se trata del pago contra reembolso, un servicio que realizan mediante sus propias flotas de mensajeria. De esta forma, los consumidores reciben en sus domicilios el pedido sin miedo. Motos y furgonetas de la compañía funcionan en las grandes ciudades. Si el pedido es en poblaciones más alejadas, Amazon y sus competidores envían sus paquetes por DHL.