Google acaba de materializar un acuerdo con el fabricante de gafas italiano Luxottica, propietario entre otras de la marca de gafas de sol Ray-Ban y la gama deportiva Oakley, para diseñar y distribuir las nuevas versiones de gafas de la compañía. Luxottica desarrollará monturas equipadas con el dispositivo informático de Google, que incluye una pantalla en el ojo derecho para conectarse a la red y una cámara de fotos y vídeo.
Por el momento, los problemas derivados del derecho a la intimidad y a la privacidad de las personas están retrasando la comercialización de Google Glass, pero también ha recibido rechazo su diseño futurista.
Google pretende convertir su producto en un complemento de moda, por lo que ha visto la necesidad de aliarse con una de las marcas punteras en el mercado de las gafas de sol, que cuenta con 5.000 tiendas en EE.UU., para diseñar y vender estos dispositivos y transformarlos en un producto que los consumidores deseen llevar puesto. A través del estilo, Google quiere que se disipen definitivamente las dudas sobre su producto estrella. “Éste es un problema de moda tanto como de tecnología”, señala Astro Teller, uno de los supervisores del proyecto.
Aún no han trascendido más detalles. Se desconoce cuándo estarán disponibles las Google Glass de Ray-Ban, aunque la compañía ya ha mostrado su deseo de que salgan a la venta antes de final de año. En cuanto al precio, aún no ha sido concretado.
Luxottica lideró el mercado de las gafas en 2012 con un 12’4% de participación, según Euromonitor Internacional. Además de Ray-Ban y Oakley, la empresa italiana también cuenta con Vogue-Eyewear, Oliver Peoples, Persol, Alain Mikli o Arnette.
El acuerdo con Luxottica entra dentro de la estrategia que Google está llevando a cabo este año para acercar sus gafas al público. En enero, el gigante de Internet se alió con VSP Global para ofrecer lentes de prescripción médica, monturas subvencionadas y formación para una red de 30.000 oftalmólogos sobre cómo ajustar correctamente el dispositivo.