El director de la funeraria Stephen Nimmo ha declarado a Reuters que “los códigos QR hacen posible que los visitantes descubran mucho más sobre la persona enterrada bajo la lápida que simplemente la edad, la fecha de nacimiento o muerte y el típico pasaje bíblico o cita literaria que normalmente suele inscribirse en ellas. Trata de mantener vivo el recuerdo de las personas de diferentes formas”.
Los Quick Response (QR) son códigos de barras que se pueden escanear con ‘smartphones’ o lectores que permiten dicho acceso para mostrar la información mediante conexión a Internet. Así, la funeraria Chester Pearce ofrece este servicio mediante el pago de 476 dólares por crear un código que también puede situarse en nichos, bancos, árboles o placas y conectan con la página.
Experiencia personal
La mujer Gill Tuttiet, de 53 años, residente de la localidad británica Poole fue uno de los primeros clientes en usar esta tecnología para su fallecido marido, Timothy. “Tim era bastante extrovertido y juguetón con todo. Creo que esto es lo que hubiera querido, y es un proceso que difícilmente podría ser más sencillo”, ha afirmado Tuttiet.
La página web vinculada con el código muestra un perfil del fallecido, imágenes, videos y homenajes de su familia y amigos a quienes se le proporciona para que puedan accedear y dejar por escrito sus condolencias en la Red.