Las pantallas del futuro permitirán acciones que superarán con creces a las capacidades de las táctiles. Y es que no sólo facilitarán interactuar con contenido digital, sino también manejar objetos a distancia. Al menos esas son las posibilidades del display tridimensional, inFORM, elaborado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Creado por Daniel Leithinger y Sean Follmer, y supervisado por el profesor Hiroshi Ishii, este dispositivo permite la representación topográfica de un objeto, desde el plano de una ciudad, a una visualización de datos o, simplemente, el contorno de las manos de alguien, posibilitando, por tanto, que dos individuos separados físicamente por cientos de kilómetros puedan darse un apretón de manos. Para ello, el display utiliza una tecnología basada en pinscreen o “pantalla de alfileres”, que permite crear un modelo en 3D determinado gracias a las 1.000 púas que lo componen y que pueden configurarse a alturas distintas recreando el movimiento en tiempo real, así como en sensores de Microsoft Kinect, que están situados en la superficie. De este modo, no sólo puede mostrar una representación en volumen, sino que posibilita la interactuación de manera tangible tanto con los objetos digitales, como con otras personas.
Este planteamiento, según explicaban los desarrolladores, abre la puerta a la creación de nuevas interfaces físicas no sólo basadas en la funcionalidad, ya que la “estética es una parte importante de muchos de los dispositivos y objetos con los que interactuamos a diario”; con capacidad de dar lugar a diseños diferentes en función de cada aplicación y que introducen un nuevo concepto de diseño físico en movimiento.
Respecto a las posibilidades de esta pantalla, que aún es un prototipo en vías de desarrollo, los investigadores plantean su utilidad en investigación médica, estudios de arquitectura, videoconferencias con interactuación física o la representación física de conceptos matemáticos.