Apple Pay es la solución de pago a través del móvil que los usuarios estadounidenses tienen ya a su disposición en sus dispositivos de Apple. El sistema nace con el objetivo de garantizar la seguridad en el pago móvil a través del “secure element”, un chip donde se guarda de forma encriptada la información financiera, junto al lector de huella dactilar Touch ID, que permite autenticar al usuario.
La compañía, que ya cuenta con más de 800 millones de datos bancarios de usuarios de iTunes y la AppStore, ha conseguido llegar a acuerdos con cerca de 500 bancos americanos, 220.000 tiendas, entre ellas McDonald’s, o compañías emisoras de tarjetas de crédito y de procesamiento de pagos, informa “Le Monde”.
Aunque ya existían sistemas como Google Wallet, Square o Sofcard; una mayor seguridad y los acuerdos alcanzados con un amplio abanico de actores implicados complicará mucho las cosas a partir de ahora a las empresas que fueron pioneras en este ámbito.
Otro de los puntos fuertes de Apple es que se ha comprometido con los usuarios a no compartir sus datos bancarios con los comerciantes. “Le Journal du Net” señala que el objetivo final parece ser el de recompensar al usuario que dé permiso a Apple para usar sus datos con cupones de descuento u ofertas promocionales que le llegarán a su iPhone cuando pase cerca de una tienda.
Por el momento, el pago móvil de Apple solo está disponible en EEUU. Según el analista Pascal Burg consultado por “Le Monde”, será más complicado exportar este modelo al otro lado del Atlántico, ya que “los mercados están muy fragmentados y las comisiones ajustadas”. Conocedora de esta situación, la compañía ha contratado a dos responsables de Visa Europe para preparar su desembarco en un continente en el que algunos banqueros ven la llegada de este sistema como una gran oportunidad para que los comerciantes puedan actualizar sus plataformas de pago y otros temen que Apple les eluda de alguna forma.
También hay división entre los especialistas ante esta irrupción de Apple en el sector bancario. Algunos aseguran que la llegada de Apple Pay puede suponer la desaparición del banco físico y su reconversión 100% digital, mientras que otros creen que competirá fundamentalmente con PayPal, informa “Les inRocks”.
Ninon Renaud justifica los acuerdos que los bancos estadounidenses han firmado con Apple argumentando que la compañía les ha prometido luchar contra el fraude bancario con su sistema de encriptación y reconocimiento de huellas dactilares. Además, Apple compartirá con ellos un porcentaje de estas transacciones. En cambio, en Europa, el pastel a repartir con un nuevo actor es menor y el fraude en países como Francia está lejos de alcanzar los niveles de EEUU.
La baza que tiene a su favor Apple es que, a pesar del temor de los banqueros a que invada su territorio, como muchos confiesan en privado, uno de ellos ha reconocido a “
Les Echos”, que
“Apple es un fabricante de normas” con el que al final es mejor estar de acuerdo que en su contra.