El profesor es el pilar de la sociedad, el verdadero motor del futuro. No se quiere lo mejor, se exige lo óptimo, la excelencia. Cada curso es una oportunidad para alcanzar la excelencia personal y profesional. El que no cambia, no evoluciona. El que no cambia para evolucionar pierde, sobre todo este tiempo de oro que nos regalaron, que es nuestro ciclo vital, damos gracias a Dios y a nuestros padres por habernos traído a este mundo.
