Mariano Rajoy se ha comprometido en público, y con Bruselas, a cumplir el objetivo de déficit público global del 4,4% del PIB en 2012. Eso significa fuertes recortes de la inversión de todas las administraciones públicas. La escueta contestación de Petisco “piense usted lo que quiera” a la pregunta sobre si un cliente que significa la cuarta parte de su facturación iba a gastar menos, confirma sus temores de la caída de la inversión pública tecnológica. Sobre todo, cuando estaba cantando crecimientos a dos dígitos del resto de sus ventas.
La noticia, de cualquier forma, no es el que la inversión pública española se hunda, algo que significa un retroceso en la ya maltrecha productividad y eficiencia de las administraciones. En medio de los más negros augurios económicos para 2012, la noticia es saber que las tres cuartas partes de la facturación de una empresa de la envergadura de Cisco crecerán a dos dígitos. Mejor aún, será vendiendo soluciones que mejoran la vida de las empresas españolas, todas, las más grandes y las más pequeñas. A saber, el que las empresas suban sus contenidos a soluciones de cloud computing de Cisco significa que sacan los centros de procesos de datos fuera de sus instalaciones, con el consiguiente ahorro energético. No solo eso, con la tecnología cloud se puede abaratar hasta en un 70% la factura de los servicios y la infraestructura informática de una empresa.
Más. Otro punto fuerte del negocio de Cisco procede de soluciones colaborativas. Son soluciones IP que utilizan tecnología vídeo, y permiten trabajar a varias personas a distancia utilizando un mismo escritorio reflejado en su ordenador. Los cambios realizados por cualquiera de los trabajadores se actualiza en tiempo real en el de todos, y todos ellos se están viendo en sus puestos de trabajo mediante videoconferencia. Las soluciones colaborativas reducen la factura de los viajes y, sobre todo, anulan el tiempo de los desplazamientos, algo especialmente valioso en las reuniones internacionales. Tan fuerte ahorro de tiempo y la flexibilidad para montar reuniones aumentan la productividad de la empresa.
El crecimiento del cloud computing, las soluciones colaborativas, con videoconferencia y telepresencia, y la difusión de vídeo obligan a las empresas y a los proveedores de servicios de información a dimensionar sus redes. Cisco también vende el hardware que está en la base del crecimiento de las redes, con lo que cierra el círculo virtuoso para situarse en el meollo del crecimiento tecnológico de los próximos años. Cisco reparte su cartera de clientes igualitariamente entre gran empresa, pymes, proveedores de servicios de información y administraciones públicas. Si no fuera por el hundimiento de la inversión pública, los resultados del próximo ejercicio de Cisco España crecerían a dos dígitos.
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