El próximo 10 de diciembre entrará en vigor en Argentina una nueva Ley de Medios cuyo objetivo, según explica América Economía, es promover la desconcentración de medios y fomentar la competencia en radios, señales de cable y TV abierta. En el país existen ocho grandes medios de comunicación (Clarín, Uno y América, Telefónica, Cristóbal López, Prisa, Moneta-Garfunkel, Albavisión, Grupo 23-Szpolski), pero de todos ellos únicamente Clarín se ha levantado contra la nueva legislación, entablando una medida cautelar que fue acogida por los tribunales.
La ley fija un límite de 24 licencias de TV por cable y 10 señales abiertas, incluyendo radios AM, FM y TV abierta. Además, señala que las empresas de cable podrán tener hasta el 35% del mercado. Aquí llegan los problemas, dado que Cablevisión y Multicanal –las dos de Clarín- poseen un 47%. Según cifras de la AFSCA, el grupo tiene más de 250 licencias de cable, aunque otras versiones aseguran que son 158. En resumen, si Clarín quiere adecuarse a la ley deberá desprenderse de al menos 134 licencias.
Martín Becerra, especialista en medios y políticas de comunicación citado por América Economía, señala que las vías para lograrlo son cuatro: fusionar las licencias de cable de las localidades cercanas, separar en distintas sociedades la propiedad de las redes de cable de la oferta de contenidos, diversificar las sociedades y vender. Becerra asegura que se ha puesto especial empeño “en hacer cumplir la ley a Clarín y no al resto de los grupos, con los que se ha tenido una especial condescendencia”.
Esa tesis la apoya también Laura Alonso, politóloga y diputada del PRO, para quien la ley sólo tiene un objetivo: “destruir a Clarín”. Para ella, lo que mueve al Gobierno y específicamente lo que movió a los Kirchner en 2009 fue un hondo resentimiento hacua al grupo por “haber desatado y fogoneado la crisis de la soja en 2008”.
Sebastián Premici, periodista de Página 12, lo ve de otra manera y cree que la situación de Clarín se explica porque parece que sus dueños no pensaban que la ley llegaría a aplicarse.
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