En la búsqueda de nuevas narrativas capaces de enganchar a una audiencia difícil de impresionar, el “New York Times” vuelve a liderar la innovación. Su última propuesta pasa por combinar el audio y el cómic para dar vida a un original relato periodístico multimedia. Se trata de “Tomato can blues”, una historia sobre un luchador profesional de Michigan, Charles Rowan, que fingió su muerte y que posteriormente fue arrestado por la policía tras el asalto de una joyería.
Con esta propuesta, el “New York Times” demuestra que hay muchos caminos para dar forma al periodismo. Ya lo hizo en diciembre de 2012 con su exitoso relato multimedia “Snow Fall”. La historia, que contaba en profundidad, y mediante una brillante utilización de fotos y vídeos, las vivencias de unos esquiadores atrapados en la nieve tras una avalancha en unas montañas del estado de Washington, consiguió registrar en tan sólo seis días 2,9 millones de visitas y 3,5 millones de páginas vistas. Después de dichos resultados, es lógico que a esta imaginativa apuesta del departamento multimedia le siguiera otra. Así, en el mes agosto el “New York Times” lanzó “The Jockey”, un relato cargado de dinamismo sobre Russell Baze, un jinete canadiense de caballos de carreras, en el que destacan efectos como vídeos que se cargan solos o fondos que cambian de color.
Ahora, con “Tomato can blues”, llamativas ilustraciones, archivos sonoros que van contando la historia y textos cortos –los dos contenidos anteriores eran de larga extensión–, para dar agilidad al relato, definen la nueva idea del diario en la carrera que ha iniciado por reinventar la manera de contar las cosa. ¿Cuál será su próxima iniciativa?