Facebook lo ha vuelto a hacer. Según un nuevo informe del que se hace eco “Financial Times”, el tráfico que la red social reporta a las webs de los medios con cada artículo ha caído un 42% desde enero. La plataforma de optimización de medios sociales SocialFlow asegura que el promedio de usuarios alcanzados en mayo fue de 68.000 frente a 117.000 en el primer mes del año.
Y la razón de este importante descenso no es otra que un cambio en el algoritmo de Facebook. Según el director ejecutivo de SocialFlow, Jim Anderson, en el cuarto trimestre de 2015 a los medios les iba bien, hasta que uno de esos ajustes constantes que realiza la compañía de Zuckerberg para mejorar la experiencia de usuario, en este caso la última modificación de su algoritmo, les ha perjudicado claramente.
En un artículo reciente revelábamos que uno de los planes de la red social era volver a potenciar el intercambio de información personal entre los usuarios, ya que desde hace un año la compañía viene notando que la gente comparte más noticias de webs externas que informaciones personales. Para recompensar a aquéllos que comparten historias propias, la red social prioriza sus mensajes en el News Feed.
Los principales perjudicados están siendo los digitales puros estadounidenses que viven de las noticias virales, que ya han empezado a experimentar una importante desaceleración del crecimiento de su audiencia. Facebook hace todo lo posible para que los usuarios no salgan de su plataforma, y los medios no solo responden publicando su contenido en Facebook Instant Articles, sino que un medio como “BuzzFeed” paga millones de dólares al año a este tipo de plataformas para impulsar las campañas de publicidad de sus clientes, según unos documentos internos filtrados el pasado agosto que publicó “Gawker”.
El debate sobre el peligro que supone depender tanto de compañías externas se ha vuelto a reabrir. Algo hemos hecho mal cuando, según un estudio realizado por el Pew Research Center, el 62% de los encuestados recurren para informarse a plataformas como Facebook, Twitter, YouTube, Snapchat o Instagram (que también acaba de realizar un cambio en su algoritmo) antes que a los medios de comunicación tradicionales. En el caso de Facebook, el consumo de noticias ha pasado del 47% en 2013 al 66% en 2016.
El experto en redes sociales Sree Sreenivasan recuerda a los medios que esta tendencia acentúa la importancia de estar en varias plataformas y conectar con sus usuarios allí. Jeff Jarvis, gurú de medios, afirmaba hace unos meses que “ya no podemos tener la arrogancia de pensar o asumir que la gente vendrá a nosotros como destino”. El analista, mostrando un optimismo exacerbado, aseguraba que si Facebook confía en los medios como editores y en que hay cosas que la gente debe conocer, les sabrá dar su sitio en la plataforma. Pero uno de los periodistas más prestigiosos de nuestro país, Ignacio Escolar, aseguraba en una entrevista a Media-tics que las compañías periodísticas tenemos que hacer preservar nuestra marca y que, una cosa es no poder vivir al margen de las redes sociales, y otra muy distinta, entregarles todo nuestro negocio. “Facebook quiere empezar a cobrarnos porque no acaba de encontrar su vía de ingresos. Cree que hay una gallina que puede explotar, que somos los medios, y está apretando con el algoritmo para intentar llevarnos a sus páginas”.
En este tira y afloja, que también se reproduce con Google, los medios se sienten indefensos. Cuando aún están intentando asumir el final de la era Gutenberg, saltan a un canal como Internet en el que comprueban apesadumbrados que compañías mastodónticas controlan la publicidad, la tecnología y las audiencias. ¿Cuánto tiempo más podremos seguir considerándonos el cuarto poder?