El pasado mes de febrero, la Federación Europea de Imprenta y Comunicación Digital (Intergraf), junto con la consultoría Smithers Pira, celebraron un seminario en Bruselas en el que 65 profesionales de la industria editorial compartieron sus impresiones sobre el futuro de las revistas.
Durante el evento ‘Shaping the Future of Print’, los participantes tuvieron acceso a un informe exclusivo de Smithers Pira en el que se ponía de manifiesto una realidad por todos conocida: que el mercado de las revistas en su conjunto está en declive. Sin embargo, James Hewes, presidente y director ejecutivo de la red de medios globales FIPP, quiso resaltar que solo se ha perdido una parte del mercado, pero que “el nicho aún está ahí”.
Según el informe de Smithers Pira, en Europa se ha producido una disminución del valor del mercado del 34,4% desde 2012 y de cerca del 30% en el volumen. El estudio revela que esta tendencia irá a más, y se espera un declive de más de 6.000 millones de euros para 2022.
El analista Sean Smyth aseguró que este retroceso se debe a que tanto lectores como anunciantes se han ido a la web. Esto no quiere decir que las ediciones online de las revistas se estén beneficiando de su llegada, ya que son Google y Facebook las compañías que están acaparando los ingresos publicitarios. Por lo tanto, si el mercado de las revistas impresas representaba en 2017 un valor de 8.300 millones de euros, estamos, según Smyth, ante una industria en la que aún se puede ganar dinero. Pero, ¿cómo?
El ejemplo en el que pueden fijarse los editores es el de ‘The Economist’. Mientras que el mercado británico de las revistas de moda y celebridades se ha reducido drásticamente, el prestigioso semanario ha logrado experimentar un aumento en la circulación. ¿Su secreto? Un contenido de calidad y una marca fuerte que funciona bien en cualquier plataforma. “Ahora tenemos que poner la impresión como parte de la oferta, no en el núcleo”, señaló Nicolas Sennegon, vicepresidente ejecutivo y director de ingresos de The Economist Group.
El informe de Smithers Pira señala que, aunque la impresión sigue siendo su principal fuente de ingresos, las revistas deben abarcar todos los canales de comunicación para atraer a diferentes públicos. Por otro lado, se ha puesto en evidencia que el contenido es el rey. Si la oferta informativa es relevante, los lectores pagarán por ella independientemente del soporte en el que se les presente. La innovación y el conocimiento de la audiencia a través de los datos recopilados en Internet son otras de las claves que permitirán aprovechar los beneficios de la impresión.