“El teléfono inteligente se ha convertido en la última esperanza para los medios que luchan para combatir la caída de los ingresos del papel”, señala el artículo, firmado por Amy Hadfield, quien pone como ejemplo el proyecto de “The Star”, el diario en inglés más leído de Malasia. El periódico ha presentado recientemente iSnap, una característica que, según sus creadores, “trae el periódico a la vida”. iSnap aporta una dimensión extra al contenido impreso al permitir a los lectores apuntar con la cámara de sus móviles a un artículo de la edición de papel que les lleva a un vídeo, un archivo de audio, una galería de fotos, mapas o cualquier otra información adicional. Da, por tanto, más profundidad al contenido.
Hadfield asegura en su artículo que, de esta forma, los anunciantes tienen la oportunidad de participar de los elementos interactivos incorporados. “La lectura del periódico nunca será igual”, señala Ho Kay Tat, director general del grupo. “Si usted está leyendo una crítica de una película en el papel, iSnap le permite ver el tráiler de esa película”, añade.
Wan-Ifra asegura que a diferencia de los códigos QR, que se limitan generalmente a conducir al usuario a un sitio web externo, iSnap es más flexible porque ofrece varios tipos de interacción dentro de la misma pantalla, a menudo sin salir de la misma aplicación. El proyecto no ha pasado desapercibido y ocho anunciantes participaron en la campaña de lanzamiento, entre ellos marcas tan potentes como Canon, Toyota o Heineken.
Iniciativas similares han desarrollado en Australia Fairfax Media y News Limited con Airlink y Alive, respectivamente. Airlink se utiliza principalmente para acceder a contenido editorial adicional, como fotos, vídeos o comentarios y ha tenido éxito, ya que las descargas de aplicaciones del grupo aumentaron hasta en un 14% la primera semana.
Alive, por su parte, produce una imagen en tres dimensiones con la que puede interactuar el usuario.
Iniciativas como estas, sin embargo, aún no han llegado a Estados Unidos ni a Europa y Hadfield señala que es posible que nunca lo hagan porque quizá no tuvieran éxito: “Hay una diferencia clave: la circulación de periódicos en Asia se ha mantenido estable y el aumento de la tecnología digital no ha disuadido a los lectores de comprar ejemplares impresos”.