La publicación del proyecto “Submojour”, llevado a cabo por la Universidad de Tampere, USC Annenberg y la Universidad de Waseda sobre el modo de financiación de las empresas periodísticas de nueva creación, desmonta la creencia actual de que los ingresos digitales sólo pueden conseguirse a través de muros de pago, conocidos como “paywalls”.
De las 69 nuevas empresas de 10 países que han sido consultadas, sólo en unas pocas cobrar por leer determinados contenidos representaban una parte importante de los ingresos. Entonces, ¿cómo se financian estos medios? En la web de “Nieman Journalism Lab” los investigadores Johanna Vehkoo y Pekkala Pekka resumen sus conclusiones.
La primera es que en cada país, las fuentes de ingreso varían. En Reino Unido y Estados Unidos, por ejemplo, ha habido un auge del periodismo “hiperlocal”. Así, muchos medios americanos se financian gracias a la colocación de banners publicitarios semanales o mensuales de empresas locales. La dependencia del antiguo modelo de financiación basado en la publicidad sigue siendo muy fuerte, para sorpresa incluso de los propios investigadores.
Pero ya en Reino Unido aparecen algunas empresas que han experimentado con modelos de negocio que no se basan en sus contenidos periodísticos, sino en su tecnología. Por ejemplo, “Tweetminster” vende una licencia de uso de su software para financiarse y el servicio de noticias “Blottr” la vende para otras editoriales y consigue que sus usuarios contribuyan también.
Otro tipo de negocio es el que se desarrolla en Italia, donde los periodistas han fundado agencias digitales de comunicación que funcionan como subcontratistas de los principales diarios italianos. O la británica "Demotix" que cuenta con colaboradores en todo el mundo que actúan como corresponsales enviando sus fotos, vídeos e historias. "Demotix" a su vez ofrece este material a medios como “The Guardian” o “The Wall Street Journal”. Los ingresos por ventas se reparten entre los contribuyentes y la empresa a partes iguales.
La conclusión de estos expertos es que hay bastantes fórmulas para construir un negocio rentable, pero que serán más fáciles de adoptar por las empresas de nueva creación que por las tradicionales, ya que se basan en la implantación de medidas que harán replantearse la profesión tal y como hasta ahora la conocíamos.