Una redacción al estilo de una película futurista como “Minority Report”. Si ésa ha sido la sensación que ha tenido al ver el vídeo de presentación del presentador Shepard Smith es porque Oblong, la misma compañía que ayudó a crear las interfaces tecnológicas de la película, también ha diseñado las pantallas para “Fox News”, informa “TechCrunch”.
Oblong ha equipado el estudio con un producto llamado Mezzanine: una pantalla de vídeo de 38 pies de longitud que es manipulada con un dispositivo a control remoto que permite arrastrar y soltar fotos en una pared. Oblong ya está trabajando para que con el tiempo, esta tecnología no requiera de un mando, sino que sea también táctil como las del resto de la redacción.
Y es que si algo llama la atención del estudio de “Fox News” es ver a los redactores trabajando en unos enormes monitores táctiles, de 55 pulgadas y con Windows 8, conocidos como BATs (big area touchscreens).
A través de estas pantallas, los periodistas reciben la información de múltiples canales, como Twitter o Facebook, en tiempo real. La intención es la de que el espectador perciba que la redacción trabaja igual que él: combinando simultáneamente varias pantallas para obtener la información de manera inmediata.
A pesar de que “Fox News Deck” ha sido presentado como el modelo que se impondrá en los estudios en los próximos años, muchas webs han tratado la noticia con sorna. “The Verge” califica este tipo de redacción como “extravagante”, “increíblemente ridícula” y que usa trucos absurdos para diferenciarse de la competencia sin ningún propósito periodístico aparente. “Si no puedes hacer las noticias mejor, hazlas más grandes”, subtitula esta web, que considera que el vídeo de presentación de Shepard podría ser confundido con una parodia de “Saturday Night Live”.
Esta idea también ha generado numerosos comentarios en las redes sociales, en los que se compara la sala de redacción con la nave de Star Trek y a los periodistas con pequeños Oompa Loompas manejando iPads. También dudan de la calidad de la imagen en un formato tan grande y que el diseño parece más enfocado al beneficio del espectador que a ayudar en su trabajo diario a los redactores. El tiempo dirá si se impone este modelo en las redacciones o ha pecado de ostentoso.