El editor de Innovación y Estrategia y vicepresidente ejecutivo de The New York Times (NYT), Kinsey Wilson, abrió el 17º Simposio Internacional de Periodismo Online con un interesante debate.
Wilson desveló que la estrategia de The New York Times para adaptarse a los cambios dinámicos del consumo y producción de noticias es “persistir en hacer y ofrecer buen periodismo como contenido”.
Presentado por Lorraine Branham, directora de la Escuela S.I. Newhouse de Comunicación Pública de la Syracuse University, hizo hincapié en que el “desarraigo y la interrupción es la coyuntura en la que se hace periodismo en la actualidad, en una era de constante cambio tecnológico y de formatos de medios de comunicación.
Parafraseando al académico Clay Shirky, Wilson desveló que “lo antiguo desaparece antes de que el nuevo material se haya publicado”, agregando a la cita que “las cosas nuevas también desaparecen”.
Sobre la estrategia del NYT, el editor destaco que se basa en:
• Hacer buen periodismo como base de todo.
• Redoblar esfuerzos por captar a más lectores suscriptores.
• Lograr que el consumo del NYT sea un hábito diario.
• Priorizar el negocio de las suscripciones, dando parte del contenido gratuitamente.
• Hacer del NYT un destino para el lector.
• Tener siempre como foco al lector.
El móvil, un nuevo desafío
En cuanto a los dispositivos móviles, este profesional de la comunicación cree que son “incansablemente persistentes”, y altamente “conectados a los ritmos de nuestro día”.
“Aunque esto suene escalofriante, creemos que encontraremos la forma, en un futuro muy cercano, de llegar a elaborar contenidos personalizados para este tipo de consumidor”, dijo Wilson.
Una de las previsiones más destacadas que hizo Wilson es que al menos el 50% del contenido de su cabecera será “puramente visual” en un par de años. “También estamos experimentando la cúspide del cambio en la narración de historias, al usar texto, fotos y videos”.
La meta del Times es doblar sus ingresos por suscripción digital en los próximos años, con la esperanza de llegar a los 800 millones de dólares. En cuanto a la publicidad, considera que “sigue siendo importante”, aunque agregó que la tendencia es que los anunciantes no necesitan a los medios de comunicación tradicionales para llegar a sus consumidores.