Hay que felicitar a los autores del IX Informe Perspectivas Wellcomm de la Comunicación que se ha presentado recientemente. El estudio recoge la visión de veinte expertos sobre esta nueva tecnología, que tiene un potencial difícil de calcular, porque estamos aún en una fase muy inicial de esta nueva frontera. Silvia Albert, fundadora y directora de Silvia Albert in company y de Wellcomm, reconoce en la presentación que esta revolución que viene está aún en ciernes y todos tenemos que hacer un esfuerzo para entenderla y seguirla.
"Los periodistas usaremos blockchains del mismo modo que llevamos décadas usando el correo electrónico: sin entender los entresijos técnicos de su funcionamiento", dice Rosa Matías, directora de proyectos de Wellcomm.
Una de las conclusiones principales del informe es que la llegada de la tecnología conocida como blockchain o cadena de bloques va a abrir la puerta a nuevos modelos de negocio sin precedentes, para los medios de comunicación, pero también para la comunicación corporativa y la publicidad.
Ya hay plataformas blockchain que conectan directamente a lectores con periodistas, en las que se producen pequeñas transacciones por el procedimiento de contratos automáticos por contenidos periodísticos que incluso se pagan en criptomonedas. En estas plataformas, el público podrá solicitar que se investiguen determinados temas y los periodistas disponibles aportarán sus trabajos, que serán remunerados de manera inmediata y automática en pequeñas transacciones por parte de los que utilicen este material.
Ya hay interesantes páginas webs en español para la reflexión y el seguimiento de las aplicaciones de la tecnología de cadena de bloques, como por ejemplo Blockchain Media. Blockchain inaugura la economía de la atención distribuida, que rompe el monopolio de plataformas como Google o Facebook, se afirma en este medio. "Blockchain promete dejar fuera del ecosistema a los agregadores de contenidos y a las asociaciones que gestionan los derechos de autor", se afirma. "Blockchain descentraliza la industria del cine, la música y la televisión, otorgando a los creadores las capacidad de relacionarse con sus audiencias y eliminar los intermediarios", dice también.
Ya existen plataformas blockchain para periodistas. Se cita el caso de MetaX, que ha desarrollado el primer protocolo (adChain) que utiliza la tecnología de cadena de bloques para registrar y almacenar impresiones de anuncios en tiempo real para garantizar a los anunciantes que solo están pagando los anuncios que se consumen. Las audiencias de los medios de comunicación digitales son con demasiada frecuencia un cúmulo de falsedades autoalimentadas. Esta tecnología ofrecerá la posibilidad de conocer la realidad de manera incontestable.
Entre las plataformas citadas está Civil, nacida en EEUU y que ya agrupa a más de 200 periodistas. Permite a los ciudadanos y periodistas crear un espacio libre y seguro en el que elaborar y compartir periodismo profesional. Las piezas son elaboradas generalmente de forma colaborativa. Cualquier ciudadano puede señalar errores en una información publicada.
Aún es pronto para saber si estas promesas se harán realidad, pero los profesionales que nos dedicamos a la información y a la comunicación, así como los empresarios de medios de comunicación, haríamos bien en seguir esta frontera muy de cerca.