“Desde su lanzamiento, “The Daily” fue un experimento audaz en la edición digital y un vehículo increíble para la innovación. Por desagracia, no pudimos encontrar una audiencia lo suficientemente grande con la suficiente rapidez para convencernos de que el modelo de negocio es sostenible en el largo plazo. Por lo tanto, vamos a aplicar en otras prioridades lo mejor que hemos aprendido del proyecto”, dice la compañía en un comunicado.
“The Daily” se lanzó en febrero de 2011 con gran estruendo y con la bendición del propio Steve Jobs, pero el diario nunca cuajó. En sus seis primeros meses consiguió únicamente 80.000 abonados, que crecieron hasta 100.000 este verano, muy lejos de los 500.000 que se esperaban.
“La aplicación fue inicialmente obstaculizada por problemas técnicos, pero la cuestión clave era conceptual. Fue en gran medida un periódico de interés general que parecía estar dirigido a personas a las que no le gustan mucho los periódicos. No se puede hacer que algo funcione sin importar el tipo de plataforma”, resalta Peter Kafka en AllThings.
El experto Frédéric Filloux lo explicó en su día en un artículo en Monday Note: “Me suscribí dos veces y extrañamente nunca fue capaz de convertirse en parte de mis hábitos de lectura. Es todo y nada al mismo tiempo. Su información es corriente, se puede conseguir en otros sitios gratuitos como TMZ o el “Huffington Post”. Si quiero noticias económicas me voy a “CNN Money” o a “Business Insider”, todo de manera muy eficiente”.
El autor indicaba que “The Daily” no tiene nada que le haga diferente ni es “visualmente atractivo, sino excesivamente complejo”. Y finaliza: “Los medios de comunicación se deben a su afinidad con el público, una afinidad que puede ser intelectual, cultural o política. Este diario carece de dichos motores”.