En Gran Bretaña hay demasiados periódicos que compiten por muy pocos lectores. “The Daily Telegraph”, “Financial Times”, “The Guardian”, “Independent” y “Times”, que representan, junto con sus revistas dominicales, una quinta parte de la circulación de periódicos, están desarrollando las suscripciones de sus webs con cierto éxito. Según datos de “Enders Analysis”, entre diciembre de 2008 y mayo de 2013 la proporción de la circulación procedente de las suscripciones de estos diarios saltó del 26 al 41%.
“The Daily Telegraph” es el periódico más centrado en esta estrategia, regalando libros electrónicos de la firma Kindle a los lectores que se suscriban un año entero. Otros diarios están lanzando nuevas características para atraer y mantener suscriptores, como descuentos en el precio de las ediciones impresas. Todas estas ofertas agresivas, que provocan menores márgenes, muestran el interés de la prensa por forjar una relación más directa con sus lectores, cuyas suscripciones proporcionan más datos sobre sus hábitos, lo que se puede emplear para enfocar la publicidad y orientar a los usuarios a consumir determinados productos.
Según el Instituto Reuters en Oxford, el 9% de los lectores británicos está pagando por las noticias en línea, frente al 4% que lo hacía en 2012. Por ello es una técnica cada vez más expandida entre los grupos de prensa.
Pero lamentablemente, las suscripciones en línea no son suficientes para compensar las pérdidas de impresión de publicidad, por lo que los diarios deben plantearse nuevas estrategias. Según “The Economist” los ingresos por publicidad de los periódicos estimados para este año son 3.200 millones de dólares, menos de la mitad de la cifra de 2005. A causa de estas pérdidas en enero de este año había un 18% menos de periódicos regionales que en 2008.
Sin embargo esta reducción de la industria no se ha apreciado igual en cuando a diarios nacionales; Inglaterra tiene 12 frente a los 3 de Estados Unidos. Mark Oliver, de “Oliver & Ohlbaum” compara a estos medios con los clubes de fútbol, asegurando que los millonarios los compran para reformularlos y que no desaparezcan.
Aún así, dentro de unos años cualquier diario cuyos ingresos digitales no alcancen el 50% del total, estará destinado a desaparecer.